¿Que son los CFD?
Los Contratos Por Diferencia (CFD) le permiten a los inversores abrir tanto posiciones long (compra) como posiciones short (venta) con base en una gran variedad de activos financieros y a diferencia de los contratos de Futuros no cuentan con un periodo de vencimiento o tamaño de contrato estándar. En términos prácticos, la inversión en acciones a través de CFD ofrece oportunidades de ingresos (o pérdidas) similares a las que brinda el trading tradicional con acciones.
El trading con CFD es en efecto similar al trading tradicional con acciones con algunas diferencias importantes. De hecho, en ambos casos el trader opera con base al precio actual de la acción y paga una comisión que es calculada como un porcentaje del valor total de la transacción. Una de las mayores diferencias es que al operar con CFD el inversor no llega a poseer la acción que constituye el activo subyacente del derivado. Por ejemplo, si un trader opera con CFD basados en Google o Microsoft, en realidad está especulando con respecto a la diferencia entre el precio de entrada y el precio de salida de la operación. Nunca llega a poseer realmente acciones de Google o de Microsoft – solamente está especulando que el precio de las acciones va a subir o bajar en el mercado. Otra diferencia importante es que en el caso de los CFD el inversor no tiene que pagar el valor total de la posición (el valor de las acciones) y en su lugar solo tiene depositar o invertir un margen inicial el cual puede ser tan bajo como el 1% del valor de la transacción para los activos más líquidos.
Los CFD como productos derivados
Si hablamos en términos de la familia de derivados financieros, los CFD provienen de la rama a la que pertenecen los Futuros y las Opciones. Podemos decir que el pariente más cercano de los CFD es el financial spread betting, el cual opera con principios similares en el sentido que el trader opera con base en margen y puede abrir con la misma facilidad posiciones long y short. Sin embargo, en términos monetarios y de experiencia, existe una barrera de mayor nivel para comenzar a operar con los CFD.
Un CFD es una inversión virtual con base en margen. Básicamente es un contratos entre la firma especializada en CFD (broker) y el cliente para simular los flujos de efectivo que un inversor recibiría o tendría que pagar en caso de que comprara o vendiera una cantidad determinada de un activo financiero como una acción.
Estos derivados han sido un elemento básico de los mercados financieros institucionales por varios años pero en la actualidad están disponibles para inversores privados y constituyen una de las áreas financieras de mayor crecimiento conforme más inversores individuales se interesan en aprovechar su flexibilidad.
Existen tres flujos de efectivo primarios relacionados con las operaciones tradicionales con acciones: la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta, el dividendo (en caso de que haya) pagado mientras es mantenida la inversión en acciones y el interés sobre el capital requerido para el pago de las acciones. Los CFD contractualmente pasan estos flujos de efectivo desde o hacia el cliente.
Al igual que otros derivados, los CFD fueron diseñados para los inversores que buscan obtener beneficios de los movimientos en el mercado en un activo financiero subyacente pero que no requieren ningún derecho de propiedad. De esta manera, en el caso de los CFD basados en acciones, los traders no tienen derecho a votar, pero debido a que no poseen las acciones, esto también significa que no tienen que pagar el stamp duty (impuesto de timbre).
¿Y que es el margen y cual es su importancia en el trading con CFD? Podemos definir el margen como una forma más eficiente de emplear el capital a través de la cual el trader solo debe proporcionar un pequeño porcentaje del valor de la posición para efectuar una operación con CFD, manteniendo al mismo tiempo una exposición total en el mercado. De esta manera el trader puede magnificar el retorno de su inversión. Esto es conocido como apalancamiento.
Sin embargo, siempre hay que recordar que el corolario obvio para este tipo de operaciones apalancadas es que las pérdidas también son magnificadas. Los CFD emplean apalancamiento y por esta razón pueden ser altamente riesgosos, por lo cual solo deben ser empleados por traders que tengan experiencia y recursos para operar adecuadamente con este tipo de instrumentos financieros.
Por esta razón el trading con CFD no es apropiado para todos los inversores. Es importante entender cual es la pérdida potencial que se puede sufrir y evaluar con honestidad si nos podemos dar el lujo de perder esa cantidad en vista de nuestros recursos financieros y metas de inversión.
De ahí también la protección contra los riesgos que se ofrecen en forma de mecanismos de stop-loss.
Otros beneficios de los CFD incluyen la posibilidad de abrir posiciones short en una acción. Las operaciones de venta con CFD basados en acciones constituyen una forma conveniente y efectiva (desde el punto de vista de los costos) de reflejar una caída potencial en el precio de las acciones subyacentes.
También está abierta la posibilidad de realizar operaciones sobre pares de acciones. El trading con pares de CFD hace posible para un inversor establecer una posición colateral balanceada manteniendo la sensibilidad al mercado. Al abrir una posición long con base en una acción, el mismo inversor tiene la opción de abrir una posición short por el mismo valor en otra acción. Si ambas acciones son del mismo sector, por lo general tendrán una alta correlación lo que puede reducir el riesgo del mercado sustancialmente. El rendimiento de una operación basada en pares generalmente se mide en términos de la relación entre los precios de ambos activos financieros.
Los CFD pueden ser extremadamente gratificantes cuando el trader tiene el conocimiento, habilidad, disciplina y tiempo y cuando son empleados para operar en el mercado adecuado. Pero, es importante comprender que el inversor debe invertir el tiempo necesario para aprender, practicar y desarrollar disciplina y un plan de trading que se adecúe realmente a sus necesidades.
Comparación del trading tradicional con acciones y el trading con CFD basados en acciones
Broker de acciones tradicional | Broker de CFD |
Un trader compra 2000 acciones de Microsoft a un precio de $25 por acción lo que representa una inversión de $50000. | Un trader compra 2000 acciones de Microsoft a un precio de $25 por acción a través de CFD lo que representa una inversión de $50000. |
Requerimiento de margen: $50,000 | requerimiento de margen: $5,000 |
El trader recibe un dividendo de $0.25 lo que representa un total de $500. | El trader recibe un dividendo de $0.25 lo que representa un total de $500. |
Las acciones son vendidas a un precio de $26 por acción para una ganancia de $2000. | Las acciones son vendidas a un precio de $26 por acción (se cierra la posición en CFD) para una ganancia de $2000. |
Considerando cargos por comisiones del 0.25% por transacción, el trader debe pagar $125 por la apertura y $125 por el cierre de la posición. | Considerando cargos por comisiones del 0.25% por transacción, el trader debe pagar $125 por la apertura y $125 por el cierre de la posición. |
Ganancia: $500 + $2000 = $2250 | Ganancia: $500 + $2000 = $2250 |
Retorno de la inversión: 2250 / 50000 = 4.5% | Retorno de la inversión: 2250 / 5000 = 45% |
¿CFD, Acciones o Futuros?
Los CFD son adecuados para casi cualquier estrategia de trading y pueden complementar nuestro plan de trading actual. Son derivados especialmente convenientes para el mercado de valores (si se emplean para operaciones con una duración igual o menor a las 10 semanas, ya que si se emplean por más tiempo los cargos financieros exceden a los cargos financieros de las operaciones con acciones tradicionales) mientras que los Futuros son preferidos por los traders profesionales para operar con índices bursátiles y tasas de interés (por supuesto que también se opera con CFD basados en acciones y Futuros basados en acciones).
Además de servir como medio para evitar el stamp duty (impuesto de timbre) en países como el Reino Unido, los CFD cuentan con otras ventajas como su flexibilidad o el apalancamiento por ejemplo, lo cual los convierte en una opción para operar en los mercados que puede resultar más adecuada para muchos traders en comparación con otras formas más tradicionales de inversión y especulación (como las acciones), aunque en los Futuros hay suficiente apalancamiento disponible (normalmente el apalancamiento es del 1:20 a 1:70). Todas las formas de trading con margen involucran cargos financieros (con la excepción del mercado Forex spot), si bien en el caso de los contratos de Futuros, estos ya están integrados en el precio del instrumento.
No solo eso, también permiten especular de modo indirecto, con muchas acciones y Futuros sin la necesidad de invertir directamente en estos mercados, y con costos mucho menores gracias al apalancamiento más elevado y los menores requerimientos de margen de los brokers. Por eso, estos derivados son ideales para traders con poco capital inicial de negociación.
Por ejemplo, en un solo broker de CFD, el trader puede operar con CFD de acciones de Google, CFD de CFD de futuros de petróleo o CFD de futuros de S&P 500, todo desde una sola plataforma y sin tener que ingresar directamente a estos mercados, lo que para muchos traders puede ser complejo.
En la siguiente imagen se ve un CFD de futuros del S&500 del broker Plus500:

Conclusiones
Como pueden haber concluido después de haber leído la información anterior, los CFD no son para las personas que tienen tendencia a sufrir de estrés y que no les gusta correr riesgos. De hecho, en el caso de los brokers especializados en CFD del Reino Unido, están obligados por la FCA (Financial Conduct Autorithy) a comprobar si sus clientes potenciales están debidamente versados con respecto a las inversiones en los mercados financieros y tienen la debida experiencia para entrar a este campo.
Sobre esta base, es evidente que los CFD no son un producto adaptado a las necesidades de todos los inversores. Si bien constituyen un instrumento útil para el inversor privado que desea incrementar sus ingresos gracias al apalancamiento, sus bajos costos y la posibilidad de abrir posiciones en corto, pueden ocasionar graves problemas financieros a aquellos que no tienen el conocimiento suficiente para operar debidamente con estos derivados.
Por lo tanto, es recomendable que solo los traders experimentados incursionen en el trading con CFD, tal como en el caso de cualquier otro productor financiero basado en margen ya que mientras los beneficios pueden ser enormes, también pueden serlo las pérdidas. Tanto la experiencia como una estrategia de trading disciplinada son esenciales. Como guía general, si usted como trader está considerando operar con estos instrumentos por primera vez, una buena recomendación es que practique el tiempo necesario con una cuenta demo y/o considere primero el financial spread betting cuya operativa es bastante similar.
Guía sobre Contratos Por Diferencia