A la hora de analizar una compañía, los inversores generalmente estudian la hoja de balance. Los pasivos y activos de una empresa deben considerarse a la hora de determinar si una firma resulta adecuada o no para invertir en sus acciones ya que si bien las ganancias son importantes, el hecho es que no nos cuentan toda la historia.
La hoja de balance destaca la condición financiera de una compañía y es una parte integral de los estados financieros.
La hoja de balance como indicador de salud financiera
La hoja de balance, también conocida como el estado de la situación financiera de una empresa, ofrece una instantánea de la salud de una compañía. Nos dice cuando posee la firma (sus activos), y cuando debe (sus pasivos o deudas). La diferencia entre lo que posee y lo que debe es lo que se conoce como su capital, también conocido comúnmente como "activos netos" o "patrimonio neto".
La hoja de balance le dice al inversor mucho acerca de los fundamentos de una compañía: cuanto debe la empresa, cuanto tiene que obtener en ingresos de sus clientes (y cuan rápido tiene que hacerlo), cuanto dinero y sus equivalentes posee y que tipos de fondos ha generado la firma a través del tiempo.
Los principales componentes de la hoja de balance
Activos, pasivos y capital son los tres componentes principales de la hoja de balance. Analizados con cuidado, pueden decirle mucho al inversor acerca de los fundamentos de una empresa.
Activos
Existen dos tipos principales de activos: los activos corrientes y los activos no corrientes. Los activos corrientes son aquellos que es probable que sean utilizados o convertidos en dinero en efectivo dentro de un intervalo de un ciclo de negocios- usualmente un periodo de 12 meses. Tres activos corrientes sumamente importantes que se encuentran en las hojas de balance son los siguientes: efectivo, inventarios y cuentas por cobrar.
Los inversores normalmente se sienten atraídos a compañías que muestras bastante efectivo en sus hojas de balance. Después de todo, el dinero ofrece protección durante los tiempos difíciles y también le brinda a las compañías mayores opciones para crecimiento futuro. Reservas crecientes de efectivo por lo general indican que la empresa está teniendo un desempeño bastante bueno. De hecho, muestra que el efectivo se está acumulando con tanta rapidez que la dirección de la empresa no tiene tiempo para decidir la mejor manera de emplearlo.
Por el contrario, una reserva de dinero decreciente es una señal de que hay problemas. Dicho esto, si las altas reservas de dinero son más o menos una característica permanente de la hoja de balance de una empresa los inversores pueden preguntarse porque el dinero no está siendo utilizado. El dinero puede estar acumulado porque la directiva no cuenta con nuevas ideas acerca de como invertir sus beneficios ya que los directivos no son capaces de descubrir nuevas oportunidades de negocios o son muy conservadores.
Los inventarios son productos terminados que no han sido vendidos. En este caso los inversores desean conocer si una compañia tiene mucho dinero atado a sus inventarios. Las empresas tienen fondos limitados disponibles para invertir en el inventario. Con el fin de ganar dinero para pagar las cuentas y obtener un beneficio, deben vender la mercadería que han adquirido de los proveedores. La rotación del inventario (costo de bienes vendidos/inventario promedio) mide la rapidez con que un negocio está moviendo la mercadería almacenada desde la bodega hasta sus clientes, es decir cuan rápido los productos terminados y en inventario llegan hasta los clientes como productos vendidos. Si el inventario crece a mayor velocidad que las ventas, esto es casi siempre una señal de deterioro en los fundamentos de la compañía.
Las cuentas por cobrar son facturas que aún no han sido cobradas. Al analizar la rapidez con que una compañia cobra lo que se le adeuda nos puede decir mucho acerca de su eficiencia financiera. Si el periodo de cobro de una compañía se hace cada vez mayor, esto puede causar problemas en el futuro. Puede que la empresa esté extendiendo el credito para sus clientes con el fin de reconocer grandes ventas que les han hecho a estos o para asegurar que sigan comprando, pero esta práctica puede traer problemas en un futuro, especialmente si los clientes se enfrentan a una crisis de liquidez. Obviamente obtener dinero inmediatamente es preferible a esperar por él – ya que puede ocurrir que algunas de las deudas nunca sean pagadas. Entre más rápido consiga una firma que sus clientes le paguen por sus productos o servicios, más pronto podrá contar con dinero para pagar los salarios, equipo, mercadería, prestamos, dividendos y crecimiento de oportunidades.
Los activos no corrientes se definen como cualquier cosa que no se clasifique como un activo corriente. Esta clasificación incluye items como activos fijos como propiedades, plantas y equipo. A menos que la empresa esté en dificultades financieras y por lo tanto esté liquidando sus activos, los inversores no necesitan prestar mucha atención a los activos fijos. Dado que las compañías normalmente no están dispuestas o no son capaces de vender sus activos fijos dentro de un periodo de tiempo razonable estos son contabilizados como costos en la hoja de balance sin importar su valor actual. Como resultado, es posible para las compañías inflar significativamente este número, lo que le deja a los inversores cifras cuestionables sobre estos activos las cuáles resultan difíciles de comparar.
Pasivos
Existen pasivos corrientes y pasivos no corrientes. Los pasivos corrientes son obligaciones o deudas que una empresa debe pagar en un plazo nmenor de un año como por ejemplo el pago de deudas a proveedores. Los pasivos no corrientes, mientras tanto, representan las deudas que la firma debe pagar en un periodo igual o mayor a un año. Tipicamente, este tipo de pasivos incluyen las deudas bancarias y las deudas con dueños de bonos.
Los inversores buscan compañías que tengan una deuda manejable y razonable. Cuando los niveles de deuda comienzan a caer, esto es un buen signo. Hablando de forma general, si una empresa tiene más activos que pasivos, puede decirse que está en buenas condiciones. Por el contrario, una firma con un nivel de deudas elevado en comparación con sus activos debe ser examinada con mucho cuidado. Si se tiene una deuda elevada en comparación al flujo de efectivo requerido para pagar los intereses las deudas, incluyendo los intereses, es camino casi seguro para que una compañía vaya a la bancarrota.
Una manera de analizar si las deudas de una empresa están superando sus activos es a través de un indicador conocido como coeficiente de liquidez inmediata:
Coeficiente de liquidez inmediata = (activos corrientes-inventarios)/pasivos corrientes
Si esta relación es mayor a 1, esto significa que la firma tiene suficiente efectuvo y activos líquidos para cubrir las obligaciones de las deudas a corto plazo.
Capital
El capital representa lo que poseen los accionistas de una empresa, por lo cual normalmente se conoce como capital de los accionistas o capital contable. Tal como se indicó anteriormente, el capital es igual a los activos totales menos los pasivos totales:
Capital = activos totales – pasivos totales
Los dos elementos más importantes del capital son el capital de aportación y las utilidades retenidas. El capital de aportación se refiere al capital contribuido a una empresa por los inversionistas a través de la compra directa de acciones de la corporación a través del mercado primario (en este caso no se toman en cuenta las compras de acciones en el mercado abierto a otros accionistas, lo que se conoce como mercado segundario). Es el dinero que pagan los accionistas por sus acciones cuando estas son ofrecidas por primera vez al público. Básicamente representa cuanto dinero recibe la firma cuando vende sus acciones.
Por su parte, las utilidades retenidas representan un recuento del dinero que la compañía ha decidido reinvertir en su negocio en vez de pagarlo a los accionistas. Los inversores deben estudiar con cuidado como usa una compañía las utilidades retenidas y como obtienen ganancias de este dinero invertido.
Mucha de la información acerca de la deuda puede encontrarse en la hoja de balance – pero algunos activos y obliaciones de deuda no se muestran ahí. Las empresas suelen poseer activos que para los principiantes suelen ser intangibles y difíciles de medir. La propiedad intelectual corporativa (incluye aspectos como patentes, marcas comerciales, derechos de autor y las metodologías de negocio), buena voluntad y reconocimiento de marca, son todos activos comunes en el mercado actual. Sin embargo, no se incluyen en la hoja de balance de una empresa.
También existe lo que se conoce como la deuda "fuera de la hoja de balance" (off-balance sheet), la cual también debe ser considerada por el inversor. Esta es una forma de financiamiento en la cual grandes gastos de capital se mantienen fuera de la hoja de balance mediante varios métodos de clasificación. Las compañías generalmente usan el financiamiento de tipo "fuera de la hoja de balance" para mantener bajos sus niveles de deuda.