Todos los ojos estarán puestos en Grecia el día de hoy conforme la fecha límite para alcanzar un acuerdo se acerca. El Ministro griego Tsipras se reunirá con los líderes de los tres acreedores internacionales (la UE, el BCE y el FMI) el 22 de junio antes de una reunión cumbre de líderes de la UE. Según los informes, presentó las nuevas propuestas durante el fin de semana, aunque los detalles no estuvieron disponibles y el FT informó que ninguna propuesta formal por escrito había llegado. El periódico griego Kathimerini dijo que en la cumbre de la UE, Tsipras se presentará con dos opciones: o bien aceptar las reformas propuestas por los acreedores, posiblemente con algunas enmiendas griegas, o prepararse para la imposibilidad de cumplir con el pago. Si Tsipras está dispuesto a transigir, los acreedores probablemente extiendan el programa de rescate de Grecia y tal vez lleguen a un compromiso para discutir el alivio de la deuda. El periódico dijo que «fuentes indican que Tsipras podría estar listo para aceptar un compromiso, con propuestas modificadas sobre impuesto al valor agregado e incluso posibles reformas de las pensiones a cambio de un compromiso firme por parte de los acreedores para el alivio de la deuda y un paquete de crecimiento e impulso».
Si no llegan a un acuerdo el día de hoy, entonces las discusiones pueden ser suspendidas hasta el jueves, cuando habrá una cumbre regular de la UE. Sin embargo, algunos participantes de acuerdo a los informes creen que hoy es el «final del camino», y que si no se llega a ningún acuerdo, la UE estará dispuesta a «dejar ir» a Grecia, según el Financial Times.
Mientras tanto, el director del Banco de Grecia advirtió que el martes sería un «día difícil» y que «las decisiones tendrán que ser tomadas» si las dos partes no llegan a un acuerdo el lunes. Según los informes, alrededor de 4,2 mil millones de euros fueron retirado de los bancos la semana pasada, y se dice que hay órdenes para el retiro de mil millones de euros adicionales el día de hoy. Si los retiros continúan a ese ritmo, un feriado bancario y/o controles de capital tendrán que ser implementados pronto a menos que el BCE aumente en gran medida su Asistencia de Liquidez de Emergencia (ELA) para el país. El BCE elevó el ELA el viernes, pero al parecer no tanto como le pidió al banco central griego. Se espera que el Comité Ejecutivo del BCE se dedique a discutir la liquidez del sector bancario griego en una reunión especial a las 08:30 GMT de hoy. Se espera que el BCE continúe apoyando al sector bancario de Grecia, siempre que haya una posibilidad de un acuerdo. Pero si no hay compromiso este mismo día, el BCE podría instituir lo que se ha llamado la «solución Chipre»: amenazar con dejar de apoyar a los bancos a menos que el gobierno esté de acuerdo con las condiciones de los prestamistas. Eso fue básicamente lo que obligó a un acuerdo con Chipre, lo que podría tener el mismo efecto en Grecia – o podría ocasionar la temida «Grexit».
Si no se llega a un acuerdo hoy, algunos analistas consideran que Tsipras podría someterlo a un referéndum a fin de obtener apoyo popular para un acuerdo que su partido probablemente va a objetar. Es difícil ver cómo los políticas podrían llegar a aplicarse a tiempo para cumplir con el plazo de fines de mes, pero seguramente los acreedores podrían tomar la decisión de romper las reglas si es necesario para dar a Tsipras todas las posibilidades de llegar a un acuerdo.
En cuanto a la respuesta del mercado a los problemas de Grecia, está claro que los inversores piensan que o bien A) se llega a una solución, o B) un incumplimiento de pago de Grecia no tendrá mucho impacto en otros prestatarios o en el sector privado. Algunos creen que una solución parece ser el resultado más probable, dado que la falta de acuerdo sería mucho más costosa para ambos lados, además del hecho de que las encuestas muestran que el público griego quiere un acuerdo. La dificultad radica en conseguir un acuerdo a través del parlamento griego. Eso podría requerir un cambio en la coalición gobernante.
En cuanto a la falta de pago, la mayor parte de la deuda griega está ahora en manos de los gobiernos o agencias, no en manos de bancos o inversores, por lo que no hay mucho motivo para que ocurra un colapso estilo Lehman Bros. La confianza empresarial portugués, por ejemplo, está casi de vuelta a los niveles anteriores a 2008, mientras que el diferencial de los bonos portugueses sobre los bonos alemanes se redujo sustancialmente durante la semana pasada. El único signo visible de la angustia en los mercados financieros europeos ha estado en la volatilidad implícita de los mercados de renta variable, donde el VDAX (el equivalente alemán del índice VIX) ahora es sustancialmente más alto que el VIX. Pero incluso eso se debe en parte a la fortaleza del euro, que está poniendo presión a la baja sobre las acciones alemanas.