-En el Reino Unido, la reunión de política del «Super jueves» del BoE probablemente se convertirá en el foco de atención del mercado, en medio de la especulación de que el Banco podría subir las tasas de interés en este año.
-En Australia, se espera que el RBA decida mantenerse a la espera. Probablemente el mercado se enfocará en cualquier declaración que indique si los responsables de formular las políticas están cómodos con el último aumento en los rendimientos australianos así como con la apreciación del AUD.
-Se espera que los datos sobre empleo en los Estados Unidos para julio muestren que el mercado de trabajo continúa mejorando. Aunque esto podría apoyar las expectativas de otra subida en las tasas de interés en la Fed durante este año, los analistas creen que los datos de la inflación pueden ser el principal determinante del próximo movimiento de la Fed.
-También obtenemos datos económicos clave del Reino Unido, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Canadá.
Calendario económico del 31 de julio
El lunes, los datos preliminares del IPC de la Eurozona para julio estarán en el foco de atención del mercado. Sin un pronóstico disponible todavía, los expertos consideran que existe la posibilidad de que las cifras tanto de la tasa principal como de la tasa subyacente del IPC se han mantenido constantes, con riesgos sesgados al alza. El PMI compuesto Markit de la Eurozona mostró que los precios subieron sólo modestamente en julio. También debemos tener en cuenta que los datos mensuales del IPC de julio de 2016, que deberían ser excluidos del cálculo anual ahora, fueron de -0.6% y -0.7% para la tasa principal y la tasa subyacente, respectivamente. Por lo tanto, todo esto implica que incluso en caso de que ahora tengamos datos mensuales poco alentadores, siempre y cuando sean mejores que los resultados decepcionantes producidos en julio de 2016, aún así podrían ocasionar que las tasas anuales para el IPC aumenten.
Calendario económico para el resto de la semana
El martes, durante el día asiático, el RBA anunciará su decisión de política y la previsión es que el Banco mantendrá las tasas sin cambios una vez más. Julio ha sido todo menos aburrido para los inversores y traders del AUD. La agitación comenzó después de que las minutas de la última reunión mostraron un debate entre los políticos sobre el nivel de la política de tasas neutrales en Australia, lo que fue suficiente para aumentar la especulación de que el Banco podría estar preparándose para aumentar las tasas de interés pronto. Sin embargo, pocos días más tarde, tanto el Gobernador Lowe como el Vice Gobernador Debelle viertieron agua fría sobre tales expectativas, señalando que los mercados no deberían especular ni sacar demasiadas conclusiones de esas conversaciones. Lowe dejó en claro que es probable que el RBA permanezca a la espera en el futuro cercano.
Sin embargo, es probable que esta reunión será vigilada de cerca en busca de cualquier señal actualizada sobre la política y, en particular, para ver si el RBA está cómodo con el último aumento de los rendimientos australianos, así como la apreciación del AUD. De hecho, tanto Lowe como Debelle señalaron que sería deseable un AUD más bajo, lo que implica un modesto riesgo de que la declaración que acompaña a la decisión comunique una molestia similar con respecto al reciente aumento del AUD. Sin embargo, es probable que el principal factor que determinará si el RBA se volverá más «hawkish» pronto podría ser los datos salariales del segundo trimestre, que se publicarán a mediados de agosto, teniendo en cuenta las preocupaciones más recientes de los funcionarios de RBA con respecto al crecimiento de los salarios.
En el Reino Unido, el PMI de fabricación para julio estará en el foco de atención del mercado. Luego, el miércoles, tendremos el índice de construcción para el mismo mes y posteriormente el jueves, el siempre importante indicador de servicios se dará a conocer. A pesar de que no hay pronóstico disponible para ninguna de estas cifras, es bastante probable que serán seguidas de cerca por el mercado con el fin de tener un indicativo de como se ha comportado la economía en el tercer trimestre, después de un resultado relativamente poco inspirador del PIB para el segundo trimestre.
El miércoles, desde los Estados Unidos, tenemos una serie de datos económicos. El índice de precios subyacente PCE para junio, los datos de ingresos y gastos personales también para junio, así como el PMI de fabricación ISM para julio, se publicarán esta semana. Comenzando con el índice de precios subyacente PCE para junio, sin un pronóstico disponible, existe la posibilidad de que la tasa anual se haya mantenido sin cambios. A pesar de que el PMI compuesto Markit para el mes mostró que los precios medios cobrados por las empresas aumentaron al ritmo más rápido en lo que va de este año, la tasa de inflación subyacente del mes se mantuvo sin cambios, lo que incrementa la posibilidad de una reacción similar en la tasa subyacentes del PCE.
Ese mismo día, también desde Estados Unidos, tendremos el informe de empleo ADP para julio, dos días antes de las nóminas no agrícolas. La previsión es que el sector privado ha añadido 185.000 puestos de trabajo, notablemente más que los 158000 en junio. Una impresión tan sólida podría aumentar la especulación de que el NFP del viernes también cumplirá su pronóstico de 180000 puestos. Dicho esto, sin embargo, es importante que los operadores tengan algo de precaución. A pesar de que el ADP es el único indicador importante de las nóminas no agrícolas, la correlación entre los dos indicadores ha disminuido notablemente en los últimos meses.
El jueves es el «Super jueves» en el Reino Unido. Además de la decisión sobre tasas de interés del BoE y el acta de la reunión, también tendremos el informe trimestral de inflación, que será presentado por el gobernador Carney en una conferencia de prensa después de la reunión. En su reunión de junio, el Banco mantuvo su política sin cambios, pero la votación para permanecer a la espera fue 5-3, mucho más cerrada de lo que indicaba el pronóstico de 7-1.
Después de la reunión, el gobernador Carney y el economista jefe Haldane, insinuaron que un alza de las tasas podría ser aplicada pronto pronto, lo que generó especulaciones de que la votación podría ser aún más cerrada y que podría haber una subida de tipos de interés ya en esta reunión . Sin embargo, poco después, los datos mostraron que la inflación del Reino Unido se redujo notablemente, generando dudas en cuanto a si el Banco de hecho procederá a un alza en el futuro previsible. De acuerdo con los swaps de índices overnight de Reino Unido, el mercado está apostando casi completamente a un aumento de 25bps de las tasas de interés en diciembre de 2018.
También tendremos el PMI no manufacturero ISM de Estados Unidos para julio, como ya se señaló anteriormente. Finalmente el viernes, el informe de empleo de Estados Unidos para julio tomará el centro del escenario. La previsión es que las nóminas no agrícolas ham aumentado en 180000 puestos, menos de los 222000 puestos en junio. Se prevé que la tasa de desempleo retroceda hasta el 4,3%, mientras que se pronostica que las ganancias promedio por hora se han acelerado en términos mensuales. Sin embargo, esto todavía causaría la tasa anual para marcar hacia abajo.
En general, este sería otro informe de empleo consistente con una mejora en el mercado de trabajo, lo que será una agradable noticia para los funcionarios de la Fed, y puede aumentar un poco las expectativas del mercado con respecto al momento del próximo aumento de las tasas. Mientras que el «dot plot» de junio apunta a otro aumento de tasas este año, de acuerdo con los futuros de los fondos federales, el mercado solo brinda una probabilidad del 50% para tal acción. En cuanto al panorama general, los analistas creen que los principales determinantes con respecto a si la Fed, de hecho, procederá con otro aumento de las tasas de interés este año son los datos de inflación. Los últimos resultados mostraron que la inflación general se desaceleró por cuarto mes consecutivo, mientras que la tasa subyacente se mantuvo sin cambios después de caer durante cuatro meses consecutivos. Probablemente es necesario un fuerte repunte de la inflación antes de que las expectativas de aumento de las tasas suban materialmente y ayuden al dólar a invertir su última tendencia a la baja.