Contratos Por Diferencia CFD
Se puede definir un Contrato Por Diferencia o CFD, como un acuerdo para intercambiar la diferencia que existe en el valor de un activo determinado (acciones, divisas, índices bursátiles y Futuros sobre productos básicos de todo tipo), entre el periodo en que se realizó la apertura del contrato y periodo del cierre del mismo. Los CFD son derivados financieros que le brindan la posibilidad a los inversionistas especular sobre el comportamiento del activo subyacente sobre el que se basa el contrato.
Por ejemplo, un contrato de CFD sobre un índice bursátil como el S&P 500, nos proporciona una idea del precio en efectivo, de un índice del mercado en su totalidad y nos permite negociar con base en el precio de este y no del índice mismo. De esta forma, cuando se lleva a cabo una negociación de contratos de CFD sobre índices bursátiles u otros instrumentos, en realidad no se llega a tener la posesión del activo subyacente, lo que se está haciendo es especular sobre su futuro valor. En cierto sentido es como «apostar» sobre el comportamiento del precio de un activo durante la duración del periodo del contrato.
Operaciones con Contratos Por Diferencia CFD
Los Contratos Por Diferencia con base en índices bursátiles son negociados de la misma manera que los contratos sobre divisas. Se puede decir en realidad que los contratos de CFD son herramientas que permiten negociar casi cualquier instrumento o activo financiero pero con base en márgenes, lo cual ha hecho sumamente populares las operaciones con estos derivados financieros durante los últimos años. Como todo instrumento de inversión con margen, un contrato de CFD le permite al inversor negociar empleando un apalancamiento, el cual viene determinado claro está por el broker que esté usando como intermediario. Para los que no conocen el término, el apalancamiento se puede definir como la relación establecida por el broker o intermediario, entre el volumen negociado durante la transacción y las garantías o colateral que debe aportar el inversor.
Lo que quiere decir esto en pocas palabras es que no es necesario invertir el valor total del activo subyacente. Por ejemplo, si se negocia un contrato de CFD con acciones, no es necesario aportar el valor total de estas, solo el margen de garantía. Por ejemplo, para los CFD basados en índices bursátiles, algunos brokers emplean un margen de 5%, lo que significa un apalancamiento de 20 a 1. Esto significa que si se desea abrir una posición de $100 000 con respecto a índices bursátiles, el inversor solo debe invertir un total de $5000.
Ejemplo de negociación de Contratos Por Diferencia CFD
- Compra de 100 CFD de Petróleo de Estados Unidos a un precio de $80 por barril (el inversor espera que el precio del petróleo vaya a subir durante el periodo del contrato).
- Valor nominal de los 100 barriles de petróleo: 100 x $80 = $8000.
- Supongamos un margen requerido por el broker de 5% para los primeros $50000 de garantía en cuenta lo que significa que para esta operación el inversor debe disponer de un margen de $400.
- Venta de 100 CFD de petróleo de Estados Unidos a un precio de $87 por cada uno de ellos (de esta forma el inversor espera retirar las ganancias obtenidas de la diferencia en el precio del petróleo de hace 5 días con respecto al precio actual).
- Valor obtenido por la venta de los 100 CFD de petróleo: 100 x $87 = $8700.
- Ganancia obtenida: Valor de venta – Valor de compra = $8700 – $8000 = $700.
- De esta forma, con una inversión de $400 (el margen), el inversor pudo lograr una ganancia de $700 al cabo de 5 días gracias a un cambio en el precio del activo subyacente (petróleo). En este caso el movimiento del precio fue: ($87-$80)/$80 x 100 = 8.75%
Ajustes nocturnos de los intereses
Para los que no conocen el término, LIBOR son las siglas del London Interbank Offered Rate, que es una tasa de referencia diaria la cual se basa en las tasas de interés por medio de las cuales los bancos ofrecen fondos no asegurados a otros bancos en el mercado monetario de tipo mayorista de Inglaterra.