-Se espera que el RBNZ no tome ninguna medida. Incluso existe la posibilidad de que asuma una actitud más cautelosa en medio de los datos económicos negativos de Nueva Zelanda. El comentario de la entidad sobre el NZD podría también señalar una incomodidad creciente con respecto a la fuerza reciente en esta divisa.
-En Estados Unidos, los datos del IPC para julio serán observados de cerca, ya que los inversores continúan tratando de evaluar el momento de la próxima subida de tasas de interés de la Fed.
-En Abu Dhabi, funcionarios de la OPEP y de países productores de petróleo que no pertenecen a la OPEP se reúnen para discutir el cumplimiento del acuerdo de producción.
-También tendremos datos económicos clave de Nueva Zelanda, China y Noruega.
Datos económicos del 7 de agosto
El lunes, durante el día asiático, el RBNZ publicará sus expectativas de inflación a 2 años para el segundo trimestre. Aunque no hay pronóstico disponible, este es un indicador crítico al que el Banco presta mucha atención. Recordemos que cuando esta tasa cayó inesperadamente en el primer trimestre del 2016, provocó un recorte sorpresa en las tasas de interés, principalmente para asegurar que las expectativas no se desviaran de la meta. Como tal, los mercados seguirán de cerca este dato, ya que cualquier cambio podría convertirse en el foco de atención para la reunión del RBNZ más adelante en la semana (ver abajo).
Durante la jornada europea, los operadores de petróleo probablemente volverán su mirada a Abu Dhabi, donde funcionarios de la OPEP y de países no pertenecientes a la OPEP se reunirán para discutir por qué algunos países se están quedando atrás en sus promesas de recortar la producción según lo acordado en mayo. Cualquier señal de que la entidad podría tomar una línea más dura con los miembros que no cumplen con sus cuotas, o que la OPEP podría tomar otras medidas para aumentar el cumplimiento, podría ayudar al rebote de los precios en el petróleo.
Calendario económico para el resto de la semana
El martes, los datos de la balanza comercial de China para julio serán dados a conocer y las expectativas son de que el superávit comercial de la nación se ha ampliado en términos de USD. Se espera que tanto las exportaciones como las importaciones se han desacelerado ligeramente, pero aún así permanecerán seguras dentro del territorio positivo. Sin embargo, los analistas visualizan los riesgos que rodean estos pronósticos como inclinados al alza. Esta opinión es apoyada por los resultados del PMI manufacturero oficial de la nación para julio, donde el índice de Nuevas Órdenes de Exportación subió con respecto al mes anterior, y fue más alto que hace un año. Además, a pesar de que el índice de importación registró un descenso respecto al mes anterior, todavía fue notablemente superior al de hace un año, lo que sugiere que la tasa de importación anual también puede haber aumentado.
El miércoles, los únicos indicadores importantes que tendremos son el IPC y PPI de China para julio. Las expectativas son de que ambas cifras han aumentado al mismo ritmo que antes. Tanto el PMI oficial de la nación como el PMI Caixin para el mismo mes mostraron que tanto los precios de los insumos como los de la producción aumentaron a un ritmo más rápido que los meses anteriores. En concreto, en las encuestas del PMI Caixin, los precios de los insumos aumentaron al ritmo más fuerte en un periodo de tres meses, y aunque los precios cobrados por las empresas aumentaron sólo a un ritmo modesto, este incremento sigue siendo el más rápido desde marzo. Mientras tanto, las encuestas oficiales sugieren que podríamos ver incluso un aumento sorpresa en las tasas anuales del IPC y del PPI, ya que tanto los precios de los insumos como los precios de los productos aumentaron a un ritmo más rápido que hace un año.
El jueves, durante la mañana en Asia, el RBNZ anunciará su decisión política. Sin un pronóstico disponible todavía, los analistas creen que es probable que la entidad decida mantenerse a la espera una vez más. En su última reunión en junio, el RBNZ parecía algo optimista, calificando el crecimiento limitado del PIB en el primer trimestre como transitorio e indicando que las perspectivas de crecimiento siguen siendo positivas. Mientras tanto, los políticos no parecían muy preocupados por la apreciación notable en el NZD, simplemente notando que un NZD más bajo ayudaría a reequilibrar las perspectivas de crecimiento. Sin embargo, desde entonces, la evolución económica ha sido relativamente baja. La tasa del IPC para el segundo trimestre disminuyó, y ahora está muy por debajo de las propias previsiones del RBNZ. Mientras tanto, el mercado de trabajo tuvo un desempeño inferior al registrado durante el trimestre, y la participación en la fuerza laboral cayó significativamente. Además de este panorama poco alentador, el NZD ha estado subiendo desde entonces y ahora cotiza mucho más alto.
Es bastante probable que estos datos económicos negativos evitarán que la entidad viren a una política y tono más «hawkish» en el futuro cercano. En caso de que el RBNZ aparezca menos optimista con respecto a la economía de Nueva Zelanda, o si revisa sus previsiones económicas, el último retroceso bajista en el NZD podría continuar mientras los inversionistas refuerzan sus expectativas sobre el momento de un alza de tasas de interés por parte del Banco. Por último, pero no por ello menos importante, hay una probabilidad considerable de que el RBNZ exprese mayor incomodidad con respecto a la reciente fortaleza del NZD. A pesar de que su lenguaje relacionado con respecto al Kiwi en junio fue leve y no causó mayor impacto, los datos económicos se han deteriorado en general desde entonces y el NZD se ha movido más alto, una combinación que probablemente será preocupante. Para algunos expertos la opción favorita para explotar aún más la debilidad de NZD en el corto plazo es el par EUR/NZD, dado que se espera que el euro siga subiendo al contrario del dólar estadounidense, que puede continuar bajando, tal vez incluso más que el NZD.
Durante la jornada europea, tendremos los datos del IPC de Noruega para julio, aunque todavía no hay pronóstico disponible. A pesar de la abrupta desaceleración de la inflación, en su última reunión, el Norges Bank eliminó su sesgo de flexibilización y señaló que ahora espera que la tasa clave se mantenga al nivel actual, mientras que revisó ligeramente al alza la posible trayectoria de su política de tasas de interés para 2017 y 2018. Lo que es más, el Banco observó que la inflación es inferior a lo esperado y aunque puede seguir bajando en los próximos meses, el aumento de la actividad y el retroceso del desempleo sugieren que la inflación a la larga se acelerará. Por lo tanto, incluso si la inflación se ralentiza de nuevo, puede no ser particularmente preocupante para los formuladores de políticas, ya que esto aún estaría en línea con su perspectiva. Dicho esto, sin embargo, la opinión de los analistas es que al menos la tasa principal puede haber aumentado un poco en realidad. Esto se basa en el hecho de que el cambio anual en los precios del petróleo se ha vuelto positivo en julio.
Finalmente el viernes, tendremos los muy esperados datos del IPC de Estados Unidos para julio. Estos datos probablemente serán seguidos de cerca por el mercado, considerando que tanto la tasa principal como la tasa subyacente han disminuido significativamente en los últimos meses, reduciendo las expectativas de alzas de tasas de tasas de interés de la Fed y ocasionando una fuerte caída del USD. La previsión es que la tasa principal ha aumentado un poco, mientras que se espera que la tasa subyacente se mantendrá estable. Sin embargo, esta combinación le hace creer a los expertos que el aumento de la tasa principal podría deberse principalmente a los movimientos de artículos volátiles, como los productos relacionados con la energía y los alimentos. El cambio anual en el petróleo WTI vuelve a ser positivo, agregando validez a esta opinión. Mientras la tasa subyacente permanezca sin cambios, es poco probable que las expectativas para la próxima subida de tasas de la Fed aumente significativamente debido a la publicación de este conjunto de datos.
Mientras más dure la baja inflación en Estados Unidos, menos convincente será la opinión de la Fed de que la inflación suave es sólo transitoria. Si las tasas del IPC se mantienen en los niveles actuales durante los próximos meses, el FOMC probablemente tendría que reconocer que la baja inflación no se debe sólo a factores temporales, lo que implica que los funcionarios podrían tener que revisar la trayectoria política implícita, también conocida como » Dot Plot«.