¿Podría convertirse la guerra comercial en una guerra de divisas?
El dólar reanudó su caída el lunes por la mañana, ya que el nerviosismo relacionado con la guerra comercial parece haber aumentado, a tal punto de que muchos temen que se produzca una guerra de divisas. El presidente Trump criticó públicamente la política de ajuste de tasas de interés de la Reserva Federal el viernes, declarando que “Estados Unidos no debería ser penalizado porque (ellos) lo está haciendo bien” – en su opinión, el ajuste de la política monetaria por parte de la Fed ahora está perjudicando sus esfuerzos por impulsar la economía.
El antiguo magnate inmobiliario no está a favor de que las tasas suban y tampoco lo están muchos hogares estadounidenses. Después de todo, las tasas más altas significan mayores costos de endeudamiento, mayores pagos de intereses hipotecarios y menos incentivo para gastar. Sin embargo, la Fed no puede basar su decisión en las ambiciones políticas a corto plazo, ya que dejar la inflación fuera de control será mucho más perjudicial a largo plazo.
Los comentarios de Trump el viernes también amenazan la independencia del banco central, que es crucial para la confianza de los mercados. En opinión de los analistas, el presidente de la Fed, Jerome Powell, continuará con el proceso de ajuste, pero existe la posibilidad de que las alzas sean menos graduales si el presidente continúa presionando al banco central.
En otra intervención, Trump acusó a China y a la Unión Europea de manipular sus monedas para obtener una ventaja competitiva sobre los Estados Unidos.; de hecho, la verdadera razón de la apreciación del dólar hasta ahora es que la economía de Estados Unidos está superando a sus pares. Esto no se debe a que otros países estén presionando a la baja sus monedas, sino debido a las políticas fiscales y comerciales de Trump.
Si se hace evidente que la actual guerra comercial está cambiando hacia una guerra de divisas, se puede esperar que los activos de riesgo se desplomen con fuerza: los inversores deben estar atentos a tales acontecimientos. En el futuro, el yuan será una moneda clave para observar, ya que un rompimiento por encima de 6.8 generará más críticas a China y la forma en que están administrando su moneda.
El Banco Central Europeo se reunirá el jueves. Después de anunciar el 14 de junio sus planes para finalizar el programa de estímulo a fines de este año, no se espera ver un cambio significativo en la política y, por lo tanto, no se esperan sorpresas en este frente. Lo que será más interesante es analizar cómo el BCE evalúa el desarrollo de las tensiones comerciales y si el presidente Draghi responde a las críticas de Trump con respecto a la manipulación de la moneda.
En cuanto a los datos económicos, se espera que el PIB de los Estados Unidos se expanda más de 4% en el segundo trimestre, o duplique el crecimiento producido en el primer trimestre, cuando los datos de este importante indicador se publiquen este viernes. Este rápido crecimiento puede atribuirse a múltiples factores, incluido el gasto del consumidor, las inversiones comerciales y los inventarios. El rápido crecimiento probablemente garantizará otro aumento en las tasas de interés en septiembre, empujando al dólar al alza. Sin embargo, hay una alta probabilidad de que no se produzca un crecimiento general del 4% en los próximos trimestres ya que los aranceles comerciales comienzan a perjudicar tanto a las exportaciones de Estados Unidos como a los gastos de capital.
Trump ataca política de la Fed el pasado viernes
Uno hubiera esperado que la crítica del presidente estadounidense Donald Trump a la política de la Reserva Federal hubiera castigado fuertemente al dólar y atrajera nuevos vendedores tratando de aprovechar una posible baja en el USD.
Sin embargo, el dólar sigue estando apoyado y en alza a nivel general a pesar de haber caído desde los máximos anuales con precios que se mueven por encima de 95. Si bien los comentarios de Trump sobre cómo “no estaba emocionado” por los aumentos en las tasas de interés de la Reserva Federal podrían crear una sensación de incertidumbre con respecto a la política del dólar en Washington, es poco probable que cause cambios en la política de la Fed de aumentos progresivos en los tipos de interés. Es probable que Trump siga manifestándose al respecto, ya que las expectativas cada vez mayores de mayores alzas en las tasas de interés aseguran que el dólar tenga la supremacía en todos los mercados de divisas.
Con respecto al panorama técnico, el índice del dólar (DXY) se mantiene alcista en los gráficos diarios y semanales. Un cierre semanal sólido por encima del nivel de resistencia de 95.00 podría llevar a mayores alzas en el USD, con 96.00 y 96.40 actuando como puntos de interés. Alternativamente, un retroceso por debajo de 95.00 puede provocar un descenso hasta 94.30 e incluso niveles más bajos.
Par GBP/USD podría reanudar tendencia bajista
La debilidad de la libra esterlina fue un tema dominante en los mercados durante la semana pasada gracias a la apreciación del dólar, los decepcionantes datos económicos del Reino Unido, la caída de las expectativas de un alza en las tasas del BoE y la continua incertidumbre del Brexit.
Las cosas podrían empeorar exponencialmente para la libra esterlina esta semana, si la Unión Europea rechaza el informe técnico del Brexit de Theresa May. Tal escenario es probable que dañe fuertemente el sentimiento de compra hacia la moneda a medida que se intensifican los temores de un Brexit duro.
Después de una fuerte corrección alcista el pasado viernes, el GBP/USD continúa cumpliendo con los requisitos previos de una tendencia bajista en los gráficos diarios, ya que se han producido de forma consistente bajos más bajos y altos más bajos. Un cierre semanal por debajo del nivel de 1.3000 podría provocar un descenso hacia 1.2950 y 1.2870. Sin embargo, tal como ocurrió al inicio de esta semana, un cierre por encima de 1.3115 puede ofrecer una oportunidad para que nuevos vendedores entren en la tendencia bajista.
Oro continúa su descenso
Un dólar caracterizado por una gran fortaleza no ha ofrecido más que problemas al oro, que concluyó la semana pasada a la baja.
La agresiva depreciación observada en los últimos días continúa resaltando cómo el metal precioso sigue estando fuertemente influenciado por el desempeño del dólar y la especulación sobre el alza de tasas de interés en Estados Unidos. Con Jerome Powell reforzando las expectativas del mercado sobre un aumento gradual de las tasas de interés de la Fed, el oro es probable que permanezca vulnerable a pesar de las tensiones comerciales que pesan sobre el sentimiento de los inversores.
Con respecto a la imagen técnica, el metal precioso se encuentra muy bajista en el marco de tiempo diario. La debilidad sostenida por debajo de $1236 podría alentar un descenso hacia $1209 y $ 1200, respectivamente.