Crudo Brent afectado por temores de exceso de oferta
El petróleo crudo Brent cayó por debajo de los 16 dólares por barril por primera vez desde 1999 el martes por la noche, mientras los mercados luchaban con el exceso de oferta causado por el brote del coronavirus.
Este acontecimiento se produce después de que los precios del petróleo en Estados Unidos se volvieron negativos por primera vez, dado que los productores de petróleo pagaron a los consumidores para que tomaran el producto de sus manos por temor a que la capacidad de almacenamiento de petróleo se agotara en mayo.
El petróleo crudo Brent se ha depreciado más del 70% desde el comienzo del año y podría extender las pérdidas a corto y mediano plazo. Analizando los gráficos de precios, una debilidad sostenida por debajo de $25 podría abrir las puertas hacia $19.
La mayoría de los mercados de valores se tambalearon el miércoles por la mañana, debido a que los precios del petróleo volvieron a colapsar en medio de los temores de una recesión económica prolongada debido al coronavirus.
El colapso histórico en los precios del petróleo ha dejado un impacto duradero en el sentimiento global y esto continúa reflejándose en los mercados de divisas, materias primas y acciones.
Pero el petróleo crudo WTI no se ha quedado atrás esta semana
Algo impensable se volvió real al inicio de esta semana de negociación. El precio del petróleo WTI se volvió negativo por primera vez en la historia. Los futuros del WTI que estaban listos para expirar sufrieron una caída desastrosa de más del 300%, colapsando y bajando hasta -$40 el primer día de la nueva semana de negociación.
El 20 de abril de 2020 será recordado como un día oscuro y desastroso para la industria petrolera en donde presenciar la venta masiva que se produjo en el mercado fue como ver arder un incendio en la distancia de una manera incontrolable. Este evento seguramente hizo sonar las alarmas entre los principales productores de petróleo, desde los Estados Unidos hasta Canadá, Rusia, Arabia Saudita, Nigeria, así como varios otros destinos simultáneamente. Es importante reconocer que esta masacre financiera ocurrió en los contratos de futuros de petróleo de mayo que expirarían inminentemente a inicios del próximo mes, mientras que los contratos de junio todavía están valorados en alrededor de $17, aunque nadie puede responder realmente la pregunta de si los próximos contratos podrían seguir un camino similar de colapso en el mercado.
Hay una sobreoferta tremenda en el mercado y simplemente no queda ningún lugar para almacenar el exceso de petróleo, lo que significa que hasta que alguien pueda encontrar un lugar para guardar todo lo que se produce, todo ese producto sin comprador irá directamente al mercado donde seguirá causando estragos. Todo esto está sucediendo mientras la pandemia de coronavirus mantiene a las personas en sus casas y a las economías detenidas. La Agencia Internacional de Energía (AIE) dice que la demanda de crudo puede caer este mes en 29 millones de barriles por día, significativamente más que el histórico acuerdo de la OPEP+ donde los productores acordaron reducir la producción en casi 10 millones de barriles por día a partir de mayo.
Ya era inevitable que se pidiera a los productores de petróleo de todo el mundo que redujeran la producción en una escala aún mayor de lo acordado, y es posible que algunos intenten reducir la producción de inmediato en lugar de esperar a la fecha estipulada en el acuerdo de la OPEP+. Los productores aún necesitan que se levanten muchas de las restricciones impuestas en las principales economías a nivel global, que aún se encuentran prácticamente detenidas, para que mejoren las perspectivas de los mercados de petróleo.
Los inversores se mantendrán a la expectativa de lo que pueda ocurrir en los mercados bursátiles mundiales, para ver si son arrastrados por el desastre ocurrido con los precios del petróleo. Hasta ahora, los mercados parecen estar preparándose para lo peor, aunque tampoco se ha producido una caída significativa en las acciones.En caso de que prevalezca la aversión al riesgo, la falta de apetito por el riesgo puede hacer que los traders se pregunten si las recuperaciones recientes en los mercados bursátiles mundiales son justificables. Esto también plantearía una pregunta para los mercados emergentes y sus monedas, incluidos los won coreanos, la rupia indonesia, la lira turca y el rand sudafricano. El dólar podría reafirmar su posición como una de las monedas favoritas durante la incertidumbre del coronavirus.
Es muy probable que el dólar continúe subiendo en el corto plazo. El optimismo en todo el mundo ha aumentado por las noticias de que las restricciones por el coronavirus se irán suavizando y, aunque eso suena muy bien, es necesario tener precaución ante la posibilidad de que algunos titulares y las esperanzadoras reducciones en las tasas de infección sean más un alivio temporal y no una disminución real de los riesgos a la salud pública que acarrea esta pandemia.
Si los riesgos por el coronavirus se mantienen, activos de refugio seguro como el yen, el dólar y el oro podrían ver un aumento en su demanda. Además de los mercados emergentes, algunas de las otras monedas que pueden disminuir en este tipo de escenario incluyen el euro, el dólar australiano y la libra esterlina.
El oro está nuevamente arriba de $1700
El oro volvió a subir este miércoles, aumentando más del 1% debido a que la debilidad del dólar y las persistentes preocupaciones sobre la economía global respaldaron el movimiento de capitales hacia los activos de refugio seguro.
El metal precioso parece estar encontrando soporte en el caos del mercado y podría extender las ganancias a medida que los inversores adopten un enfoque más cauteloso hacia los activos más riesgosos como las acciones y las monedas de los mercados emergentes.
En cuanto a lo que nos dice el análisis técnico, un movimiento alcista hasta $1735 podría estar dentro de las posibilidades en el corto plazo si el oro logra un cierre diario sólido por encima de $1700. Dada la sensibilidad del sentimiento global ante el histórico colapso del petróleo y los temores de una recesión mundial, la recuperación del oro podría ocurrir más temprano que tarde.