El Modelo de Diferenciales de Tasas de Interés Reales indica que los movimientos en el precio de las divisas están determinados por los niveles de las tasas de interés de los países. De esta manera, las divisas de los países que cuentan con tasas de interés elevadas deberían experimentar un aumento en su valor mientras que lo contrario debería ocurrir con las naciones cuyas tasas de interés son bajas.
Como veremos a continuación, este modelo no es capaz de explicar todos los movimientos en el mercado de divisas, aunque mucho de lo que ocurre en el Forex (y en otros mercados financieros) se relaciona directa e indirectamente con las tasas de interés.
Bases del Modelo
Cada vez que un país eleva sus tasas de interés, los inversores a nivel internacional descuben que la divisa de esa nación presenta una mayor rentabilidad por lo cual comienzan a comprarla. Esta teoría tuvo muy buenos resultados en el 2003 cuando los spreads de las tasas de interés estuvieron bastante cerca de los niveles más altos de los últimos años.
Durante ese año los datos de las tasas de interés de las principales economías son los siguientes:

De acuerdo a los datos del cuadro anterior, el dólar australiano presentó el mayor spread de puntos base así como los mayores retornos en relación al dólar estadounidense, lo cual ciertamente corrobora el modelo, ya que los inversores internacionales compraron la divisa australiana ya que les brindaba mayores beneficios. Esto mismo se puede afirmar con respecto al dólar de Nueva Zelanda que también presentó un mayor rendimiento en comparación con el dólar estadounidense y aumentó un 27% frente a esta divisa. No obstante, el modelo se vuelve poco preciso si se compara con el euro, divisa que aumentó un 20% en relación al USD, siendo la divisa que tuvo el mayor incremento en relación a la moneda estadounidense, con excepción del NZD, esto a pesar de que su diferencial de puntos base fue de solo 100 puntos. El modelo suscita aún más dudas cuando se efectúa la comparación del yen japonés y la libra esterlina. En el caso del yen el diferencial es -100, y a pesar de esto sube su valor casi un 12% con respecto al dólar. Por su parte, la libra esterlina subió su valor solamente un 11% en relación al dólar, a pesar de que tuvo una tasa de interés sumamente alta de 275 puntos de tipos de interés.
El modelo también señala que uno de los factores fundamentales para establecer el nivel de la respuesta en el cambio del precio de una divisa ante una variación de las tasas de interés es la duración o persistencia esperada para dicha modificación. De esta manera, si se espera que un aumento en las tasas de interés dure cinco años, el efecto sobre el tipo de cambio de la divisa será mucho mayor si se espera que el alza dure solo un año o dos.
Limitaciones del modelo de diferenciales de tipos de interés
En la actualidad existe un debate entre los economistas internacionales acerca de si existe una relación real y verdaderamente significativa entre las variaciones en las tasas de interés de un país y el tipo de cambio de su divisa. El principal punto débil de esta teoría es que no toma en cuenta la balanza de cuenta corriente y se basa únicamente en los flujos de capital.
Incluso, este modelo tiende a sobre representar los flujos de capital a costa de otros factores que también tienen relevancia con respecto al tipo de cambio de una divisa, como la inflación, la estabilidad política, el crecimiento económico y otros. En ausencia de otros factores como los antes mencionados, este modelo puede resultar de utilidad, ya que es lógico concluir que un inversor procederá a dirigir su capital a los instrumentos de inversión que ofrezcan mayores ganancias.
De hecho, cualquier anuncio relacionado con cambios en las tasas de interés de un país, sobre todo en el caso de las economías más importantes, puede causar efervescencia en los mercados, principalmente en los que están relacionados con la divisa en donde podría haber un aumento o reducción de las tasas de interés. Un ejemplo claro de esto son las reuniones del FOMC, en las cuáles el mercado se mantiene a la expectativa de cualquier indicativo de que Estados Unidos podría modificar las tasas o mantenerlas sin cambio.
En conclusión, a pesar de que las tasas de interés y los diferenciales que se producen entre los países no pueden explicar todos y cada uno de los movimientos en el mercado Forex, es un hecho de que a largo plazo e incluso a corto plazo mucho de lo que ocurre en este mercado se debe precisamente a las tasas de interés y las variaciones que se producen en las mismas, sobre todo en relación a otros países.