El Ciclo Presidencial de Estados Unidos en los Mercados de Valores

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¿El ciclo de elecciones presidenciales de Estados Unidos predice lo que hará el mercado de valores? La historia revela que hay cierta relevancia para este indicador del mercado de valores, aunque en los últimos años parece que el mercado no se ha comportado tal como dice esta teoría, por lo que los inversores deben ser cautelosos al basar sus estrategias de inversión en el resultado de una elección presidencial.

Qué es la teoría del ciclo electoral presidencial de Estados Unidos?

La Teoría del Ciclo de Elección Presidencial es una teoría desarrollada por Yale Hirsch que afirma que los mercados de valores de los Estados Unidos son más débiles en el año posterior a la elección de un nuevo presidente de los Estados Unidos. Según esta teoría, después del primer año, el mercado mejora hasta que el ciclo comienza nuevamente con la próxima elección presidencial.

Descripción del ciclo presidencial de los Estados Unidos

Si bien la Teoría del Ciclo de Elección Presidencial se desarrolló de manera relativamente confiable desde principios hasta mediados del siglo XX, los datos de finales del siglo XX no se han comportado de acuerdo a sus principios.

En 1937, el primer año de Franklin D. Roosevelt, el mercado bajó un 27,3 por ciento. Las épocas de Truman y Eisenhower también comenzaron con un año negativo en el mercado de valores. Sin embargo, el inicio de las presidencias más recientes no mostró el mismo patrón. Por ejemplo, el desempeño del mercado de valores en los primeros dos años del primer mandato presidencial de Barack Obama fue mucho más fuerte que su tercer año. Y los mismos resultados ocurrieron en el segundo mandato de Obama, los primeros dos años fueron mucho más fuertes que el tercero y el cuarto. Así mismo, en el primer año del mandato de George H.W. Bush el mercado subió un 25,2 por ciento, y el inicio de los dos términos de Bill Clinton mostró un sólido desempeño en el mercado, con un 19,9 por ciento y un 35,9 por ciento.

Esta evidencia refuerza la idea de que ninguna estrategia de market timing es lo suficientemente confiable para eliminar completamente el riesgo del mercado. El riesgo de mercado proviene principalmente de la naturaleza aleatoria e imprevisible de las condiciones económicas y de mercado. La verdad parece ser que gran parte de la relación entre las acciones (o la inacción) del presidente es casual cuando se trata de los mercados financieros.

Principios primarios de la teoría del ciclo electoral presidencial

  • En los años uno y dos de un mandato presidencial, el presidente abandona el modo de campaña y trabaja arduamente para cumplir las promesas de campaña antes de que comience la próxima elección. Se teoriza que debido a estas circunstancias que rodean el trabajo del presidente, el primer año después de su elección es el más débil del período presidencial, mientras que el segundo año no es mucho mejor.
  • Se pensaba que esta tendencia de debilidad económica inicial era cierta porque las promesas de campaña en la primera mitad de la presidencia no suelen apuntar a fortalecer la economía. En cambio, los intereses políticos, como los cambios en la legislación fiscal y los problemas de bienestar social, tienden a ser la máxima prioridad.
  • En los años tres y cuatro de un mandato presidencial, se piensa que el presidente vuelve al modo de campaña y trabaja arduamente para fortalecer la economía en un esfuerzo por ganar votos mediante el estímulo económico, como los recortes de impuestos y la creación de empleos. Como tal, el tercer año a menudo había sido el más fuerte del período de cuatro años y el cuarto año, el segundo año más fuerte del período.

Historia y exactitud

Para resumir el aspecto del desempeño del mercado de valores estadounidense de la Teoría del Ciclo de Elección Presidencial, podemos decir que el rendimiento de las acciones, clasificado desde el mejor año hasta el peor, es el mayor en el tercer año, seguido por el cuarto año, luego el segundo año y finalmente el primer año.

Al igual que con cualquier estrategia de market timing, el patrón general de rendimiento de la inversión relacionado con el Ciclo de Elección Presidencial puede ser convincente, ¡pero este patrón se basa en promedios y los promedios no garantizan resultados consistentes!

Por ejemplo, tal como ya indicamos el desempeño del mercado de valores en los primeros dos años del primer mandato presidencial de Barack Obama fue mucho más fuerte que en su tercer año. Y los mismos resultados ocurrieron en el segundo mandato de Obama: los dos primeros años fueron mucho más fuertes que el tercero y el cuarto. Así mismo, Bill Clinton tuvo un primer año sólido en ambos términos.  En lo que llevamos del gobierno de Donald Trump, el mercado de valores ha tenido un rendimiento excelente.

Por lo tanto, un inversor inteligente considerará el Ciclo de Elección Presidencial como uno de los muchos factores que influyen en las condiciones económicas y de mercado. Ciertamente, la política juega un papel importante en los mercados financieros y la legislación aprobada en el Congreso (que a menudo se origina en la agenda legislativa de un presidente en ejercicio) tiene un impacto significativo en las ganancias corporativas de las empresas. Sin embargo, la política y las acciones llevadas a cabo por un presidente en ejercicio son solo uno de muchos factores que pueden influir en el riesgo de mercado. Otros factores importantes que afectan los mercados financieros pueden incluir las condiciones económicas mundiales, las tasas de interés, la psicología del inversor y el clima.

¿Afecta realmente el ciclo presidencial el mercado de valores?

Tal como ocurre con cualquier estrategia de market timing, no es posible eliminar el elemento de riesgo del mercado al utilizar la teoría del ciclo presidencial para realizar algún pronóstico sobre el comportamiento de las acciones. Los datos lo demuestran, sobre todo en los últimos años en donde ha ocurrido todo lo contrario a lo que debería suceder de acuerdo a sus predicciones. Esto se debe a la naturaleza aleatoria e imprevisible de las condiciones económicas y de mercado.

Este es un ejemplo clásico de la locura de confundir la causalidad con la correlación: algunos de los incrementos o caídas en el rendimiento general del mercado de valores son atribuibles a actividades políticas, pero gran parte de la relación entre las acciones (o la inacción) del presidente y los mercados es casual. De hecho, se han encontrado correlaciones entre el ganador del Super Bowl y el desempeño del mercado de valores.

¿Puede un equipo de fútbol influir en el mercado de valores? Tal vez no tanto como un presidente de los Estados Unidos, y ningún inversor serio arriesgaría grandes sumas de dinero con base en una correlación de este tipo que resulta dudosa. Al mismo tiempo, un inversor prudente tampoco apostaría contra patrones notables.

Si bien la historia muestra que el tercer año del mandato de un presidente ha sido, en promedio, mejor para las acciones que el primer año de su presidencia, la frase clave es “en promedio”. No existe una regla escrita que asegure que un término presidencial será “promedio”, y eso lo estamos viviendo en la actualidad con la presidencia de Donald Trump. Además, el presidente de los Estados Unidos no tiene suficiente poder para controlar el entorno político global.

De manera similar, los inversores no tienen medios para controlar el rendimiento de la inversión de sus fondos de inversión de acciones en una base anual. El mayor determinante del rendimiento de una cartera de fondos de inversión es la asignación de activos y los tipos de fondos utilizados, no el año del mandato del Presidente.

-Fuente de información:

https://www.investopedia.com/terms/p/presidentialelectioncycle.asp


 

Raul Canessa

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