El poderoso dólar se ha mantenido dominante durante la primera mitad de 2022, afirmando su supremacía sobre todas las monedas del G10.
Los compradores del dólar se vieron beneficiados ampliamente por el ambiente global de aversión al riesgo, ya que los riesgos geopolíticos y los temores de recesión han movido a los inversores a correr hacia activos de refugio seguro. El apetito por la moneda también se vio estimulado por las expectativas de aumentos agresivos de tasas de interés de la Fed frente a la inflación galopante con el aumento de los rendimientos de bonos del Tesoro incrementando la demanda por la divisa estadounidense.
A medida que el sentimiento de compra mejoró durante el primer semestre, esto impulsó el índice del dólar (DXY) a niveles que no se habían visto en 20 años.
También hubo algo de acción en el índice USD de ponderación equitativa, que alcanzó un máximo anual para el 2022 de 1,1954 en junio.
Dado que los alcistas dominaron la escena en el primer semestre, el impulso podría continuar hasta la segunda mitad de 2022 si las fuerzas fundamentales permanecen intactas. Echando un vistazo rápido a la información que nos brinda el análisis técnico, tanto el índice del dólar como el índice del dólar igualmente ponderado siguen manteniéndose alcistas en múltiples marcos de tiempo, con un impulso decididamente al alza, incluso contra las divisas más importantes del G10. Al considerar que esta semana estará llena de informes económicos clave de Estados Unidos y discursos de numerosos funcionarios de la Reserva Federal, puede ser conveniente abrocharse el cinturón de seguridad ante la posible volatilidad del USD.
El efecto de la inflación en el dólar estadounidense
La semana pasada, el presidente de la Reserva Federal reiteró que la economía estadounidense estaba “bien posicionada para resistir una política monetaria más estricta” durante un panel de discusión en el foro del BCE. Sin embargo, advirtió sobre la capacidad de la Fed para lograr un «aterrizaje suave». Esto ha alimentado los temores de una recesión en Estados Unidos a medida que el banco central libra una guerra contra la inflación galopante.
La tasa de inflación anual en los Estados Unidos se aceleró inesperadamente al 8,6 % en mayo, la más alta desde diciembre de 1981, dado que los precios de las materias primas energéticas aumentaron al máximo desde septiembre de 2005. Esta cifra tan negativa echó agua fría sobre las esperanzas de que la inflación alcanzara su punto máximo y alimentó la especulación de aumentos más agresivos de tasas de interés por parte de la Fed.
Curiosamente, el último dato de gasto de consumo personal (PCE) subyacente pintó una imagen diferente ya que la inflación mostró algunos signos de enfriamiento en mayo. Este fue un avance significativo, especialmente si se considera que el PCE básico es la métrica de inflación preferida por la Fed. El índice de precios PCE aumentó un 6,3 % interanual, ligeramente por debajo de las previsiones del mercado, mientras que el PCE básico cayó al 4,7 %, por debajo del 4,9 % de abril. Estos datos mejores de lo esperado pueden revivir las esperanzas de que las presiones de los precios alcancen su punto máximo, lo que podría redurcir las expectativas en torno a los aumentos agresivos de tasas de interés. Sin embargo, los traders aún estiman que hay un 75% de probabilidad de que se produzca un aumento de tasas de interés de 75 puntos básicos en la reunión de la Fed de este mes.
¿Que podemos esperar de la economía de Estados Unidos?
Los mercados estadounidenses estarán cerrados el lunes por el Día de la Independencia.
Sin embargo, la semana promete estar llena de acontecimientos debido a la publicación de informes económicos clave y los eventos de riesgo. Todos los ojos estarán puestos en las minutas del FOMC del miércoles, que podrían brindar una nueva visión de la ruta que podría tomar la Fed antes del informe clave de empleo de Estados Unidos del viernes. En su reunión de junio, la Fed elevó las tasas de interés en 75 puntos básicos, su mayor aumento de tasas desde 1994. Las minutas deberían brindar más información sobre las discusiones internas sobre esta decisión.
Antes del informe de Nóminas Agrícolas del viernes, los inversores también prestarán atención a otros indicadores, como el informe de empleo ADP y las solicitudes iniciales de desempleo. Esto se completará con discursos de funcionarios de la Fed.
El resultado de las Nóminas No Agrícolas del viernes podría satisfacer o causar descontento en los inversores dependiendo de la impresión. Los mercados esperan que la economía estadounidense haya añadido 250.000 puestos de trabajo en junio, mientras que la tasa de desempleo se mantenga en un 3,6%. Si las cifras del NFP cumplen o superan las previsiones del mercado con la tasa de desempleo manteniéndose estable o cayendo, esto podría calmar los temores de recesión en Estados Unidos. Alternativamente, una cifra inferior a la esperada junto con una tasa de desempleo superior al 3,6% podría alimentar los temores en torno a la economía de Estados Unidos que podría estar destinada a una recesión en el futuro.
Posible ruptura del USD en el corto plazo
Parece que el índice USD de ponderación equitativa podría estar preparándose para subir más con 1.1950 actuando como un nivel clave de interés.
Los precios siguen siendo alcistas en el marco de tiempo semanal y diario. Más allá de 1.1950, el siguiente punto clave se puede encontrar en 1.2070. Una ruptura sólida por encima de 1.2070 podría abrir las puertas hacia 1.2300.