Los Contratos Por Diferencia le permiten al trader operar de una manera flexible con la mayoría de los índices bursátiles más importantes a nivel mundial por medio margen y apalancamiento, utilizando CFD basados en índices como activos subyacentes. Este tipo de CFD le ofrece a los especuladores la posibilidad de obtener exposición en el mercado a un gran número de acciones distintas en una sola transacción. Efectivamente, al operar con base en índices, el trader en realidad está operando con un gran conjunto de acciones de un país en específico de su elección como puede ser Estados Unidos o el Reino Unido. Por ejemplo, si opera con CFD basados en el índice FTSE, esto significa que está especulando con base en el índice bursátil formado por las acciones más importantes del Reino Unido.
Actualmente, la mayoría de los brokers que operan con estos derivados ofrecen CFD basados en diversos índices de todo el mundo, lo que significa que el trader tiene acceso y puede participar en los mercados mundiales. Por medio de los CFD de índices, el inversor puede especular con respecto a las alzas y caídas de la economía de un país en particular, por lo cual son bastante populares entre los operadores individuales. Por medio de los índices es posible tomar una posición con base en todo un mercado completo sin tener que analizar los prospectos de las acciones de una compañía en particular lo cual puede resultar más complicado ya que la información no siempre está disponible.
Normalmente, los brokers suelen ofrecer un requerimiento de margen bajo, de alrededor del 3% (en algunos casos incluso del 1%), y no hay cobro de comisiones ya que el broker obtiene sus ganancias del spread. En general, estos CFD constituyen una buena opción para obtener acceso y exposición a los mercados de países extranjeros.
Los Indices Bursátiles
Dependiendo de lo que quiera hacer, el especulador puede mostrar mayor interés en los índices bursátiles que en las compañías individuales. Ciertamente, en lo que respecta a los CFD, es probable que en muchos casos un trader opere directamente más con CFD basados en índices que con CFD basados en acciones individuales sobre todo al inicio. Para el trader principiante, los índices ofrecen la ventaja de que existen relativamente pocos a los cuáles debe prestarles atención. Los índices bursátiles están compuestos por las acciones principales de un mercado particular.
Por ejemplo, tenemos el Dow Jones Industrial Average que es el más conocido de los Estados Unidos. Está formado por solo 13 compañías, lo que puede parecer sorprendente, y los precios de las acciones tienen diferentes factores que permiten mantener una buena distribución de las diversas industrias que conforman este índice. En algunas ocasiones, aunque esto es bastante raro, la lista de compañías es revisada, y 30 empresas diferentes han sido utilizadas desde 1928. Este índice no incluye al sector de transporte, ya que para este existe un índice propio, y la relación entre los dos índices es parte de la Teoría de Dow.
Por el contrario, en el Reino Unido los índices comúnmente tienen dos tamaños, por lo cual tenemos el FTSE 100 y el FTSE 250. El primero está formado por las 100 compañías más importantes de ese país mientras que el segundo abarca a las 250 empresas de mayor importancia lo cual les permite cubrir prácticamente todos los sectores económicos del Reino Unido. En el caso del FTSE 100 que es el más famoso, el uso de 100 acciones ciertamente representa un número mucho mayor en comparación con el Dow Jones, a pesar de que no incluye muchas de las acciones que se negocian regularmente en la Bolsa de Valores de Londres (LSE). A pesar de esto, este índice cubre alrededor del 70% de la capitalización de la LSE, y por lo tanto es muy representativo de la situación financiera del Reino Unido.
Un tercer índice bursátil de suma importancia es el NIKKEI 225, el cual está constituido por las compañías más importantes de Japón. Se basa en los precios de las principales 225 acciones de la Bolsa de Valores de Tokio.
Si un trader está interesado en incluir los índices entre sus opciones para operar en el mercado, es bastante probable que incluya al menos uno de los mencionados anteriormente, a pesar de que existen muchos más. De hecho, el Wall Street Journal, editor de los índices Dow Jones, le da seguimiento a 130000 índices en la actualidad.
¿Qué es un CFD sobre índices?
Puede definirse como una forma de Contratos Por Diferencia (CFD) que permite a los inversores seguir y especular con respecto al comportamiento del índice subyacente, aunque los precios pueden diferir ligeramente de los niveles de precios actuales del índice. Los CFD de índices están diseñados para reflejar el mejor estimado del precio al contado actual del mercado y por lo tanto las cotizaciones son tomadas del contrato de futuros correspondiente con un ajuste al valor razonable. El ajuste es necesario debido a que a pesar de que el coste de financiación para las posiciones en CFD abiertas y mantenidas de un día de negociación a otro es cargado separadamente cada noche, el precio de los futuros refleja el costo restante de la financiación hasta la fecha de vencimiento del contrato.
Como ya se indicó anteriormente, los brokers de CFD normalmente cotizan los índices usados como subyacentes en los CFD tomando el precio del futuro correspondiente del índice y realizando un ajuste del valor razonable para establecer el valor en efectivo del índice. A continuación, estas compañías añaden un margen extra al spread Bid/Offer, el cual constituye la comisión del broker por posibilitar las transacciones de sus clientes con estos instrumentos. Cada contrato es equivalente a una exposición de una unidad de la divisa base por cada punto de índice. El tamaño mínimo de transacción es un CFD, que para el índice FTSE 100 es equivalente a una exposición de 1 libra esterlina por cada punto de índice – por lo tanto, la compra de 100 CFD basados en el FTSE 100 sería el equivalente a invertir 5800 GBP en este índice, asumiendo que el FTSE en ese momento está en el nivel 5800. Por lo general, el trader no deberá pagar comisiones directas por operar con CFD basados en índices (esto depende del tipo de broker de CFD), aunque en la mayoría de los casos el broker adiciona uno o dos puntos al spread como medio de obtener sus ganancias. El broker o proveedor de CFD le ofrece al trader precios bid (compra) y ask (venta), y la diferencia entre estos precios, conocida como el spread, es el beneficio obtenido por la compañía.
El broker no tiene que suscribir el acuerdo o arriesgar su propio dinero, únicamente tiene que hacer coincidir a los compradores y vendedores, es decir los traders que tienen interés en comprar (abrir posiciones long) en contra de aquellos que desean vender (abrir posiciones short). Es igual de simple abrir posiciones short que abrir posiciones long en un índice por medio de CFD, es decir obtener beneficios de una caída en el valor del índice. El único costo que debe considerar el trader, aparte del spread, es el cargo de financiación por las posiciones overnight, que consiste en un crédito o débito (dependiendo de si la posición es long o short) por las posiciones que se mantienen abiertas de un día de negociación al otro. Por lo general, este cargo se basa en la tasa de referencia LIBOR, pero debido a los bajos intereses actuales esto equivale a menos de un punto de índice en el FTSE por ejemplo.
Hay que tomar en cuenta que los brokers de CFD basados en el modelo de Acceso Directo al Mercado (Direct Market Access) funcionan de modo distinto a los brokers más tradicionales, ya que ofrecen acceso directo a los mercados así como un sistema de precios y ejecución de órdenes Level II (permiten introducir órdenes directamente en el libro electrónico de órdenes de bolsas como el LSE). Estas compañías cobran comisiones directas a sus clientes por actuar de intermediario entre el mercado y los traders, lo que significa que los costos de transacción son distintos con respecto a los brokers que operan de manera tradicional. (Un ejemplo de un bróker de este tipo que opera con CFD es Peperstone).
Debido a que las transacciones con CFD se basan en margen, cada día que un trader sostiene una posición con estos derivados, se le aplica un cargo a su cuenta de modo automático por los intereses nocionales. Efectivamente, el trader está comprando la ‘cesta de acciones’ que compone el índice, y experimenta beneficios o pérdidas debido a los cambios en los precios. Aun así, el trader nunca toma posesión directa de las acciones con las que especula, lo que significa que no se involucra con el impuesto de timbre (stamp duty) o las ganancias de capital.
Además de la diversificación, los CFD sobre índices mundiales pueden utilizarse como una herramienta de cobertura. Por ejemplo, si un inversor ha invertido en cierto número de acciones del FTSE 100, y teme que los mercados están a punto de experimentar una caída general, en lugar de vender sus acciones, el trader puede abrir una posición short con CFD sobre el FTSE 100, con el fin de reducir su exposición a una baja general en el mercado sin tener que vender su inversión en acciones.
Ejemplo de una operación de CFD sobre índices
Como ejemplo, supongamos que un trader considera que el Dow Jones va a subir en los próximos días. El precio actual es de 10070 y el broker cotiza el CFD a un precio Bid/Ask de 10068/10072. Esto significa que un CFD basado en el Dow Jones representa una exposición de alrededor de $10070. En este caso, el trader podría comprar una posición long a 10072, y obtener beneficios con cualquier movimiento del precio que esté arriba de ese valor. El costo de la posición sería de poco más de $300 suponiendo que el margen requerido es del 3%.
Si el Dow Jones sube hasta 10150 en las próximas horas, el beneficio para el trader sería de $78, lo que representa una ganancia del 25% con respecto a la inversión original.
En el siguiente artículo pueden aprender sobre las principales ventajas de operar con CFD sobre índices: Principales ventajas de operar con CFD sobre índices bursátiles