Los CFD basados en índices bursátiles constituyen una interesante opción para especular con el rendimiento de cada mercado de valores a nivel general, lo que puede resultar más ventajoso que seleccionar y operar con acciones individuales. De hecho, los Contratos Por Diferencia sobre índices por lo general son vistos como menos riesgosos en comparación con los CFD sobre acciones, debido a que el trader está distribuyendo el riesgo a través de todo un mercado en lugar de una simple compañía. Esto permite una exposición diversificada ya que la mayoría de los factores que afectan a las compañías individuales son sacados fuera de la ecuación. Si un trader considerar que el FTSE 100 va a tener un desempeño positivo en los próximos días, existe un CFD que permite especular con respecto al comportamiento de este índice (este contrato es muy popular y ofrecido por la mayoría de los brokers de CFD); si el Dow Jones da muestras de que va a caer, los CFD también permiten sacar provecho de un movimiento a la baja de este activo financiero.
Al abrir una posición con CFD sobre un índice, un trader esencialmente está acordando intercambiar la diferencia en el precio de un índice a partir de un periodo de tiempo a otro. Los CFD de índices en la actualidad están a disposición del trader para cubrir todos los principales índices alrededor del mundo, lo que ofrece la posibilidad de participar en los mercados globales sin importar la ubicación física del operador. Además de los mercados en Estados Unidos, Europa y el Reino Unido, los CFD también cubren otra variedad de mercados que aunque son menos conocidos también son relevantes, incluyendo los mercados de Australia (el índice Aussie 200 por ejemplo), los mercados de la región Asia-Pacífico (el índice Nikkei 225 de Japón por ejemplo), los mercados del Oriente Medio y muchos otros.
¿Cuáles son las ventajas de operar con CFD sobre índices?
Para comenzar, los índices bursátiles son un referente del desempeño del mercado en cada país y de esta manera es muy fácil para un inversor llegar a familiarizarse con un índice, ya que estos están constantemente en los titulares de noticias. Así mismo, los CFD sobre índices son útiles en el sentido de que brindan un acceso simple a un mercado, que por lo demás puede resultar poco conocido para el trader, sin que este tenga que preocuparse por las comisiones y cargos por compensación (clearing fees) en la bolsa de valores respectiva o por la necesidad de seleccionar una acción. Aún más, la mayoría de los principales índices están basados en conjuntos de acciones de primer orden con un alto nivel de liquidez y estabilidad, es decir las principales acciones de un mercado en particular, y por lo tanto son considerados como buenas medidas del sentimiento actual del mercado. Por lo tanto, cuando un trader abre una posición con respecto a un índice importante como el S&P 500 o el Dow Jones, en realidad está invirtiendo de manera efectiva en el desempeño de estas acciones de primer nivel.
La mayoría de los traders de corto plazo tienden a enfocarse en los principales índices bursátiles como el S&P 500, FTSE 100, Dow Jones y NASDAQ, ya que estos responden mejor al análisis técnico y la acción del precio – en efecto, la mayor parte del tiempo podemos ver que los índices se mueven en tendencias contenidas entre niveles de soporte y resistencia bien definidos. Además de los índices anteriores, otros mercados populares tienden a ser el DAX de Alemania, CAC de Francia y Nikkei 225 de Japón. Es curioso observar que el DAX ocupa un orden de popularidad superior al de índices como el FTSE 100, pero esto puede atribuirse al hecho de que el DAX por lo general se mueve más que el FTSE y otros índices, por lo cual resulta más atractivo para muchos daytraders, sobre todo los que prefieren mercados de movimientos más amplios.
Los CFD sobre índices bursátiles pueden resultar bastante ventajosos, particularmente si un trader quiere operar con instrumentos que abarcan gran variedad de mercados y que reflejan una parte importante de la economía mundial. Además, los índices resultan bastante sensibles a las noticias económicas. Puede resultar imposible para el trader promedio encontrar el tiempo necesario para analizar compañías individuales de los principales mercados a nivel mundial, pero si un operador considera que un índice como el Nikkei 225, por ejemplo, va a subir a corto plazo, puede posicionarse en consecuencia de manera sencilla y directa en este índice mediante una posición long (a través de derivados como los CFD por ejemplo), lo que equivale a especular con respecto al desempeño del mercado japonés a través de una posición alcista. Esto hace que los índices también resulten bastante adecuados para operar con base en noticias e indicadores fundamentales. Una particularidad que la mayoría de los traders encuentra atractiva es que, al contrario de los CFD sobre acciones, los CFD sobre índices no pueden bajar hasta cero. Esto se debe a que un índice bursátil es un punto de referencia (benchmark) creado con base en las acciones más importantes que se cotizan en una bolsa en particular. Por lo tanto, todas estas acciones tendrían que caer hasta cero para que el índice llegue a tener un valor de cero, una posibilidad altamente remota.
A la hora de operar con índices, el trader no tiene que analizar cada compañía individual que lo forma; por definición, un índice proporciona una exposición diversificada y esto reduce la posibilidad de movimientos con excesiva volatilidad ocasionados por anuncios repentinos de alta relevancia. Por ejemplo, el Russell 2000 ofrece aún más diversificación en comparación con el Dow Jones o el S&P 500 ya que está compuesto por 2000 compañías de Estados Unidos, lo que quiere decir que brinda un mayor panorama acerca del desempeño de la economía de Estados Unidos. A diferencia de la especulación con acciones individuales, el tener la posibilidad de abrir posiciones long (compra) o short (venta) en un índice por medio de CFD permite a los traders especular con respecto a los movimientos del precio de un índice bursátil como un todo. Esta es definitivamente una manera más simple y más barata de invertir en una cesta de acciones que diversifica la cartera de inversiones del trader al instante a través de diversos sectores. Así mismo, además de diversificación sectorial, la diversificación geográfica es otra razón por la cual los traders prefieren operar con CFD basados en índices globales. Al negociar con, por ejemplo, CFD sobre el S&P 500, los traders de digamos España, adquieren una exposición efectiva al mercado de Estados Unidos a un costo relativamente bajo independientemente de si tienen una visión alcista o bajista del mercado.
Además, la mayoría de los índices pueden ser negociados las 24 horas del día, lo que quiere decir que son menos propensos a sufrir grandes brechas en el precio tal como las acciones individuales, lo que al mismo tiempo significa que hay menos necesidad de utilizar los stops garantizados con estos mercados. Otra ventaja interesante de los CFD sobre índices bursátiles es el monto del margen requerido para abrir una posición. Para los índices más importantes, el margen inicial requerido usualmente es de alrededor del 1% al 3% del valor del índice, aunque es necesario que el trader tenga fondos de reserva en su cuenta para cubrir las pérdidas temporales en que puede incurrir una posición si el mercado se mueve momentáneamente en su contra. Un margen del 1% significa que si un operador tiene $1000 en la cuenta de trading puede operar con un CFD basado en el índice subyacente con un valor máximo igual a $100000 de ese índice. El valor por punto para el CFD es medido en la divisa local del índice, como por ejemplo dólares estadounidenses para el S&P 500. Esta es probablemente la forma más económica de obtener cierta exposición a las alzas y caídas de la economía mundial.
Dado que es posible operar con los índices durante las 24 horas del día, incluso cuando los mercados están cerrados, el trader tiene la posibilidad obtener una perspectiva de cómo se comportará un índice durante la siguiente sesión del mercado, y en tales casos los precios estarán basados tanto en el libro de órdenes del broker y en lo que está ocurriendo en los mercados de valores que aún están abiertos en el momento.