ALEMANIA CRECE MENOS DE LO PREVISTO
En esta semana supimos que la economía alemana creció un 0,4 por ciento en el 2013, menos que lo previsto. Este bajo crecimiento parece ser el peor desde el año 2009.
Vemos que la crisis de Europa sigue lejos de ser resuelta y está arrastrando a las potencias del bloque.
A pesar de ello algunos analistas son optimistas y afirmaron que Alemania podría crecer hasta un 2,2 por ciento en el 2014, gracias al incremento global de las exportaciones y las bajas tasas de interés que permitan fomentar mayores inversiones.
Los economistas que sugieren este crecimiento para 2014 aseguran que el desempleo se mantiene bajo mientras que el consumo se mantiene con tendencia alcista.
Las inversiones empiezan a aparecer, los pedidos para futuras ventas están llenos y los inventarios bajos.
Hemos visto también en informes pasados que la confianza empresarial, del consumidor y de inversores alcanzó máximos recientemente.
Sin embargo hay ciertos riesgos a los que Alemania no es inmune. Una recaída de la zona euro arrastraría fácilmente al país a un momento económico complicado.
Los datos de la zona euro muestran algunas señales de recuperación. La producción industrial en el bloque creció en noviembre a su ritmo más veloz en casi cuatro años.
Sin embargo países como Italia, Francia y España siguen en una situación complicada, cargando una enorme deuda y con cifras de desempleo altas.
CHINA PIDE MAYOR PODER AL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL
China mostró su descontento ante el FMI, instando a darle mayor poder a los mercados emergentes dentro del organismo.
El Fondo Monetario viene realizando esta promesa de otorgarle mayor control a los emergentes desde hace tiempo. Pero la frustración de los líderes chinos proviene del rechazo norteamericano a una serie de reformas que podrían haber permitido que esto se cumpliera.
Los chinos criticaron indirectamente a Estados Unidos ya que los legisladores norteamericanos, que tienen el mayor peso en el organismo, rechazaron los cambios en el seno del organismo.
El proyecto de ley de 1 billón de dólares de gasto para el Gobierno federal de Estados Unidos no incluyó financiación para el FMI.
El Congreso debe acordar sobre el financiamiento del fondo para completar las reformas del 2010 que harían de China el tercer miembro más grande del FMI y reconfigurarían el consejo directivo del organismo para reducir el predominio de Europa occidental.
Los cambios también darían mayor voz a naciones como Brasil e India, para reflejar la importancia de su crecimiento económico.
Esta reforma de la participación no puede realizarse sin Estados Unidos, que tiene la porción dominante de los votos en el FMI.
Durante 2012 se canceló este debate debido a la elección presidencial en el país. Posteriormenta la Fed trató de mover el proyecto sin éxito. Algunos republicanos consideran como una mala idea tratar de aprobar nueva financiación en medio de un clima de ajuste presupuestario.
Por supuesto muchos legisladores dudan del bien que podría hacer este cambio al FMI, e incluso se cuestiona la actuación del organismo en el complicado caso europeo.
Muchos de estos temas todavía dan para mucho debate, especialmente los relacionados con los préstamos del organismo internacional y EEUU no tiene ninguna prisa en tratar estos temas.
Mientras tanto los emergentes quieren tomar mayor control de FMI para realizar cambios importantes en el organismo.
Tras la Segunda Guerra Mundial, el FMI fue integrado plenamente por Estados Unidos y Europa occidental, y afuera quedaron los países que hoy se conocen como emergentes y llegaron a depender en algún momento de las decisiones del FMI.
Todos conocemos las historias relacionadas al Fondo, como el caso de las privatizaciones que afectaron a muchos países y nunca llegaron a buen puerto. El constante monitoreo del FMI a las finanzas de los países a los que prestaron dinero y los cambios sugeridos a estas economías hacen que el fondo tenga buena parte de la responsabilidad en muchas de las crisis dentro de estos países.
Los líderes de los países emergentes también recuerdan los préstamos que generaron grandes crisis de deuda en Asia y Latinoamérica.
Probablemente los cambios en el FMI se demoren mucho tiempo, EEUU no está dispuesto a ceder su poder en un organismo que maneja miles de millones de dólares de financiación. Por lo tanto es esperable que defiendan sus intereses todo lo posible.
La semana que viene estaremos con nuevas noticias del mundo financiero. Hasta la próxima!