La gran cantidad y variedad de compañías que brindan acceso a los mercados financieros, incluyendo brokers de Forex, brokers de CFD, brokers de acciones y brokers que operan con Futuros, entre otros, compiten fuertemente entre sí por ofrecer productos similares, pero con cargos, comisiones, cuentas y servicios relacionados distintos, por lo cual para el inversor principiante puede resultar complejo al inicio seleccionar la mejor opción de acuerdo a su perfil y necesidades.
Por eso, para entender como los Contratos Por Diferencia pueden beneficiarnos, es importante ignorar todo el ruido creado por la publicidad de estas compañías que buscan llamar la atención y atraer clientes potenciales que abran una cuenta y depositen su capital. Para esto, debemos entender en primer lugar que fue lo que ocasionó que este producto financiero se volviera tan popular durante los últimos años:
- La posibilidad de realizar operaciones con apalancamiento.
- La posibilidad de operar con CFD basados en acciones sin tener que pagar el impuesto de timbre (stamp duty) sobre las acciones que se cobra en algunos países (por ejemplo Reino Unido) por operar directamente con acciones.
Como la mayoría sabe, los impuestos distorsionan el mercado. Y el impuesto del 0.5%-1% que se cobra en países como el Reino Unido por concepto del stamp duty no es la excepción.
Lagunas fiscales
No tomó mucho tiempo después de la introducción del impuesto de timbre, que los inversores de los mercados financieros del Reino Unido desarrollaran una manera interesante para evitarlo. Ellos pensaron: ¿Que pasaría si dos individuos llegaran a un acuerdo privado con respecto a la dirección futura del precio de una acción?
Ambas partes podrían acordar un contrato en el cual se especifique que si el precio de la acción sube, el Trader A le pagaría al Trade B la diferencia. Y por el contrario, si el precio de la acción cae, el Trader B le pagaría al Trader A la diferencia. Debido a que las acciones no cambian de dueño, nadie tiene que pagar el impuesto de timbre.
Sin embargo, a pesar del hecho de que ninguna acción cambia de propietario entre ambas partes del contrato, cualquier compañía que ofrezca servicios de corretaje con CFD va a querer cubrir su exposición. Los Market Makers y otros intermediarios financieros están en perfecta posición para hacer esto, ya que están exentos del pago del impuesto de timbre. Estas compañías pueden emitir un CFD para un cliente y a la vez comprar el instrumento subyacente en el mercado para cubrirse a si mismas. Y debido a que los CFD son derivados sintéticos (creados con base en otros instrumentos financieros), los clientes pueden operar con base en margen y abrir posiciones de venta.
A pesar de esto, los inversores se dieron cuenta rápidamente que la ventaja real de los Contratos Por Diferencia no estaba en la excepción del pago del impuesto de timbre sino en la posibilidad que tiene el trader de operar con base en apalancamiento. Esta es la verdadera razón por la cual los CFD han experimentado un crecimiento global durante los últimos 10 años.
Trading con margen: El apalancamiento
Los Contratos Por Diferencia son en esencia un producto derivado, en el cual el trader obtiene ganancias a través de cambios en el precio de distintos instrumentos financieros como acciones, divisas, materias primas e índices entre otros. Además, los CFD son instrumentos de trading apalancados que permiten operar con grandes volúmenes de acciones u otros instrumentos por un capital inicial o margen mucho menor en comparación con las inversiones directas en el mismo activo subyacente. De esta manera, las ganancias o pérdidas pueden magnificarse en comparación con las formas de inversión más tradicionales en el mercado.
Bajo condiciones normales, los CFD le permiten a los traders e inversores apalancar sus inversiones hasta 20 veces o más. Para especuladores agresivos y con mayor tolerancia al riesgo, la posibilidad de apalancar su inversión es el mayor beneficio de este producto financiero.
Esto se debe a que las operaciones con CFD constituyen una forma de inversión o especulación con margen. Comprar acciones con base en margen, por ejemplo, es similar a pedir prestado a través de un prestamos de margen para hacer la compra de esa inversión, lo que a su vez es parecido a comprar una casa utilizando una hipoteca. Para comprar una casa, no se requiere que la persona pague por adelantado el precio total de compra, solo debe dar un anticipo. Este depósito inicial es requerido por el banco para asegurar que en caso de tener que vender la casa, no pierda dinero.
Los CFD ofrecen una oportunidad similar al inversor en el sentido de que no requieren que este utilice una gran cantidad de dinero para realizar una operación. Los inversores que invierten directamente en acciones, deben poner un elevado porcentaje del capital requerido para realizar la transacción, pero con los CFD el trader solo tiene que depositar un porcentaje mucho menor del valor de la operación, el cual se conoce como margen. Este requerimiento de margen se emplea para proteger al emisor del CFD en caso de que tenga que cerrar la posición del trader con pérdidas.
Por lo general, los brokers de CFD tienen un requerimiento de margen mínimo, el cual normalmente es del 10%. Lo que este margen significa es que si un trader quiere abrir una posición basada en CFD por un valor de $2000 y el margen es del 10%, entonces tiene que invertir un total de $2000 de su propio dinero para abrir la posición. Por ejemplo, supongamos que ese mismo trader desea abrir una posición long con base en acciones de BP que tienen un costo de $4.16 por acción. Para que una operación de este tipo produzca ganancias el trader deberá comprar al menos 10000 acciones lo que representa una inversión de $41600. Como alternativa, ese trader puede comprar un CFD que le pague la diferencia entre las 10000 acciones de BP (a un costo de $41600) y las mismas 10000 acciones en el futuro. Si el precio de BP sube un 5% entre el mes actual y el siguiente, el CFD puede venderse con los cual se obtendría una ganancia de $2080 – la diferencia entre $43680 y $41600 (sin contar las comisiones).
Gracias a los CFD, el inversor no debe invertir el monto total de la operación, es decir los 41600. Los CFD para acciones importantes como BP usualmente son ofrecidos con un margen del 10 al 20 por ciento (dependiendo del broker), lo que significa que el trader solo debe invertir el 10 por ciento del total de la inversión como margen, por lo cual para abrir una posición de 10000 acciones de BP con CFD el trader tendría que poner solamente $4160 de su capital con lo cual obtendría la misma exposición al mercado. Por lo tanto, un capital inicial de $4160, que normalmente solo nos habría permitido comprar 416 acciones (si compramos las acciones directamente en el mercado a $4.16 por acción), nos daría la oportunidad a través de los CFD de obtener las misma exposición que ofrecen 10000 acciones de BP con una inversión mucho menor. Por lo tanto, de acuerdo al ejemplo anterior, la ganancia obtenida de $2080 representa un 50% del monto invertido en el CFD ($4160). De esta manera, el trading con margen permite apalancar las inversiones, de tal manera que si arriesgamos $10000 en una operación, podemos obtener una exposición en el mercado equivalente a $100 000 del instrumentos subyacente (con un requerimiento de margen del 10%).
De hecho, algunos brokers en la actualidad requieren un margen de solo el 1 por ciento para operar con CFD basados en índices bursátiles como el FTSE 100. Generalmente, la mayoría de los brokers de CFD aplican un apalancamiento de 1:10, aunque también hay compañías que ofrecen un apalancamiento de hasta 1:20. Lo que esto significa es que cuando la cuenta de trading de un inversor tiene un capital total de $20000 por ejemplo, y el broker ofrece un apalancamiento de 1:20, entonces el potencial de inversión o de exposición de ese capital en el mercado se ve incrementado 20 veces, lo que significa que el trader puede realizar operaciones por un valor total de $400000.
Claro está, existe un lado positivo y un lado negativo de la exposición apalancada que ofrece el trading con CFD. Para comenzar, entre mayor sea el nivel del apalancamiento, mayor es la pérdida o ganancia potencial. Si el precio del instrumento subyacente se mueve en contra de la posición del CFD, el trader será responsable del pago de las pérdidas las cuáles pueden ser mucho mayores que el margen inicial depositado. Por lo tanto, el trader debe recordar que cualquiera que sea el margen que emplee en sus operaciones, es la caída y subida porcentual en el precio del activo subyacente la que puede causar la pérdida del capital invertido en una posición e incluso de toda la cuenta.
Tomando como ejemplo un apalancamiento de 1:20, potencialmente podemos duplicar o perder nuestro dinero con solo un movimiento del 5% en el precio del activo subyacente con base en el cual estamos operando con CFD en caso de apalancar por completo el capital depositado en la cuenta. Con un margen del 1 por ciento para una posición de CFD basados en el FTSE 100, el precio solo necesitaría moverse en contra unos 43 puntos para que perdamos todo el capital. Incluso, si las cotizaciones del FTSE 100 siguen moviéndose en contra de nuestra posición sería necesario que depositáramos capital adicional en la cuenta para cubrir las deudas ya que no tendríamos margen de cobertura en ese punto. Por esta razón, los CFD no deben ser tomados a la ligera. Esto significa que el trader debe escoger con cuidado el nivel de apalancamiento y solo arriesgar el dinero que puede «darse el lujo de perder» sin llegar a endeudarse.
Endeudarse para realizar malas inversiones solo sirve para destruir nuestras esperanzas y planes. Si una inversión pierde valor e incluso termina sin valor, la perdona no solo pierde su propio capital sino que también puede acabar endeudado lo que es peor.
Los CFD son para personas que cumplen el siguiente perfil:
- Cuentan con los recursos suficientes para cubrir nuevos pagos sin importar lo que ocurra con el valor subyacente de la inversión a corto plazo.
- No se muestran codiciosos y por lo tanto no se endeudan excesivamente al realizar sus inversiones.
- Investigan con cuidado sus inversiones, establecen metas y formulan planes realistas.
- Lo más importante, los CFD son para las personas que entienden la diferencia entre una deuda buena y una mala, y son capaces de controlar las peores emociones a la hora de operar en el mercado: miedo y codicia.
Posiciones en corto con CFD
Además del apalancamiento, otra de las grandes ventajas del trading con Contratos Por Diferencia es que el trader puede abrir posiciones de venta (short) en el mercado lo que significa que los CFD también permiten obtener ganancias en los mercados con tendencia bajista. Esto se conoce como abrir posiciones en corto lo cual se refiere al termino posiciones «short» que es utilizado con frecuencia en países en donde se habla el idioma inglés. De esta manera, si queremos especular con base en la posible caída de un activo financiero como una acción o una materia prima podemos vender un CFD.
Lo que hace el broker en este tipo de operaciones es pedir prestado el instrumento subyacente a un inversor institucional a largo plazo y lo vende lo más rápidamente posible. En este caso, cuando el trader cierra su posición basada en CFD, el broker vuelve a comprar nuevamente el activo subyacente y acredita (o debita) la ganancia (o la pérdida) producidas en las dos operaciones.
O al menos esa es la manera en que actúan la mayoría de los brokers que operan con CFD. Sin embargo hay algunos brokers que son conocidos por no cubrir su exposición en las operaciones con CFD mediante la compra del instrumento subyacente como en el caso de los CFD basados en acciones. En su lugar estas compañías balancean su exposición al amalgamar todas las operaciones long y short en una acción en sus libros. Solamente, si la compañía detecta que se está produciendo un desequilibrio riesgoso procede a corregir la situación mediante la compra de contratos de Futuros.
El mayor beneficio de poder abrir posiciones en corto, es que el trader puede obtener ganancias con mercados que presentan todo tipo de condiciones, incluyendo aquellos que presentan una marcada tendencia bajista en la cual los precios de los activos que los componen caen constantemente por una razón u otra. En otras palabras, lo CFD permiten ganar dinero tanto en mercados alcistas como bajistas.
Contratos Por Diferencia empleados como herramientas de cobertura
Desde su creación, los CFD son cada vez más utilizados como herramientas de cobertura, principalmente por inversores que no tienen interés en mantener abiertas sus posiciones en acciones o en otros instrumentos financieros por un periodo de tiempo determinado. Por ejemplo, supongamos que tenemos una opciones basadas en opciones que no podemos ejercer durante un tiempo. En este caso, pensamos que el precio de la acción va a subir hasta alcanzar un valor de $10 a partir del cual es probable que comience a bajar aunque no estamos completamente seguros de que esto ocurra. Por lo tanto, una posibilidad es protegernos de esa posible caída en el precio por medio de una posición short basada en CFD.
Gracias a sus cualidades, los CFD se han hecho populares con los fondos de cobertura y hasta hace poco los gestores los podían emplear como un medio para ocultar sus posiciones e inversiones en el mercado. Sin embargo, gracias a los cambios introducidos en las leyes de países como el Reino Unido, cualquier inversor que acumule una participación igual o superior al 1% del valor total de una compañía por medio de derivados, tiene la obligación de hacer el anuncio al mercado.
Este cambio ha ayudado a los inversores privados y traders a ser capaces de dar seguimiento a potenciales vendedores en corto y especuladores de tal modo que al seguir sus pasos puedan descubrir buenas oportunidades para realizar operaciones beneficiosas en el mercado, ya que de esta manera pueden tener una idea bastante aproximado de la dirección que puede seguir el precio a corto y mediano plazo con base en el volumen de transacciones de compra y venta. Una práctica que aplican algunos fondos de inversión es comprar CFD basados en una acción determinada que creen que va a subir debido a una noticia o acontecimiento importante, los cuáles convierten en acciones una vez que esa noticia es dada a conocer al público. Esta transacción les permite obtener elevadas ganancias debido a la venta de las acciones producidas por la conversión la cual se realiza a un descuento significativo con respecto al precio al alza del mercado.
¿Como funciona esta conversión? Cuando un trader compra un CFD equivalente a digamos 100 acciones de una compañía en particular, el broker compra acciones acciones de esa compañía como cobertura. Si el cliente desea convertir el CFD en acciones, devuelve este al broker el cual posteriormente le entrega las acciones por una pequeña comisión.
Por esto, el uso de CFD para cubrir operaciones con acciones u otros activos del mercado se ha incrementado conforme aumenta la popularidad de estos derivados financieros.
Los costos al operar con CFD
A la hora de operar con CFD, uno de los costos que debemos vigilar es el interés que cobra el broker por mantener abierta una posición durante la noche.
Es importante recordar que si compramos un CFD que refleja una posición de compra basada en 10000 acciones de BP, el broker normalmente comprará estas acciones en el mercado. Esto mantiene inmovilizado el capital del broker por lo cual este requiere ser compensado por esta acción. Por lo tanto, sin importar el margen inicial que el trader tuvo que pagar para adquirir el CFD, tendrá que pagar una tasa de interés diaria con base en el volumen de la operación realizada.
En el ejemplo de BP, el trader tendría que pagar alrededor de 5.75 por ciento anual con base en una consideración de $41600 (las 10000 acciones de BP). Si dividimos 5.75 entre 365, obtenemos un interés diario del 0.01575 por ciento. Este interés diario no representa mucho, pero sobre una base compuesta requiere solo 26 días para alcanzar el 0.5 por ciento, que es igual al monto del impuesto de timbre que nos habríamos ahorrado al operar con CFD en lugar de hacerlo directamente con las acciones de BP.
Esta es una de las razones por las cuáles los CFD son más adecuados para realizar operaciones de corto y mediano plazo.
La mayoría de los brokers de CFD especifican sus tasas de interés en términos de LIBOR (una aproximación cercana a las tasas de interés básicas del Banco de Inglaterra), más o menos un monto fijo.
Si abrimos una posición short (de venta) en un CFD basados en acciones, el broker procede a vender una consideración de acciones (son acciones que se ofrecen en pago a un tercero por un servicio o acuerdo) en el mercado, por lo cual tendrá efectivo dando vueltas gracias a esta operación. Por esta razón, las posiciones de venta en CFD reciben un interés diario.
Las tasas típicas que se deben pagar por las posiciones long son iguales al LIBOR más un 2 por ciento. Por el contrario, en las posiciones short (de venta) el trader recibe un interés igual al LIBOR menos un 2 por ciento. No obstante, clientes que operan con grandes cantidades de dinero y elevados volúmenes en el mercado pueden negociar con los brokers tasas de interés más cómodas de acuerdo a sus necesidades.
En la actualidad, las comisiones más competitivas que cobran los brokers que operan con CFD son de alrededor del 0.2 por ciento solo con base en la ejecución de las operaciones o el 0.35 por ciento si se incluye un servicio de asesoramiento. En casi todos los casos, los clientes más importantes pueden negociar sus comisiones con los brokers.
Los spreads en los CFD
Debido a que los Contratos Por Diferencia son productos diseñados como instrumentos para realizar operaciones rápidas en el mercado, la posibilidad de obtener ganancias depende en gran medida de los spreads que ofrece el broker con que estamos operando. Para operadores activos, los spreads pueden marcar la diferencia entre el éxito en el mercado o tener que regresar a solicitar su antiguo empleo.
Un aspecto que ocasiona que muchos inversores prefieran operar con CFD en lugar de financial spread betting es que se cansaron de tener que esperar a que el precio del instrumento subyacente se mueva a través del spread antes de poder obtener siquiera un centavo de ganancia. Este es un factor de suma importancia para muchos traders a pesar de que, a diferencia del spread betting, las ganancias obtenidas en los CFD están sujetas a impuestos sobre ganancias de capital.
Todo inversor serio que opera con CFD necesita reconocer que no todos los precios y spreads que ofrecen los brokers que operan con estos productos derivados son realmente los mismos en comparación con los precios y spreads reales de los instrumentos subyacentes (los instrumentos financieros en que se basan los CFD) en el mercado. No obstante, lo mínimo que podemos esperar como clientes de una de estas compañías es obtener la «mejor ejecución» posible en nuestras operaciones de tal modo que nuestras posibilidades de realizar una transacción exitosa aumenten. En este caso, el spread básico del mercado y del broker se añadirán a nuestros costos, y de hecho es mediante el spread que muchos brokers de CFD obtienen sus ingresos. Es debido al spread que cargan estos brokers que el precio que ofrecen a sus clientes varía con respecto al mercado, aunque sea ligeramente.
No obstante, algunos brokers de CFD ofrecen al trader acceso directo a precios Level II (precios reales con profundidad de mercado). Esto convierte al trader de un «tomador de precios» a un «creador de precios» (price-maker). A través de la plataforma de trading, el inversor puede observar las transacciones que se llevan a cabo en el mercado y especificar un precio para su operación con CFD. Por ejemplo, con CFD basados en acciones, el trader puede mirar las órdenes de compra y venta para precios distintos de las acciones de los principales mercados de valores a nivel mundial, incluyendo la bolsa de Nueva York, la de Londres y otras, de tal manera que pueda realizar operaciones con cualquier precio que desee.
En la práctica, esto significa que el trader puede tratar de comprar al precio Bid y vender al precio Offer (también conocido como Ask) de tal forma que no se vea afectado por el spread en el precio al realizar operaciones con CFD, tal como ocurre con otros brokers en los cuáles cada compra o venta carga con el spread del mercado como un costo. Mediante este sistema, las órdenes del trader aparecen en el libro electrónico de órdenes (se muestran en el Level II) y si son tomadas por un comprador/vendedor, le ahorran al trader el costo del spread del mercado. Este tipo de brokers en vez de obtener sus ganancias del spread como en el caso de la mayoría de los brokers de CFD, generan sus ganancias con base en comisiones.
Otros brokers aplican un modelo de negocios completamente distinto. En primer lugar no cobran comisiones, emplean sus propios precios y crean su propio libro de órdenes. De esta manera, ahorran dinero con respecto a los precios que ofrecen (debido a que ofrecen sus propios precios, no deben pagar a otras compañías del sector financiero para que les supla con los precios de los instrumentos financieros que emplean como activos subyacentes para los CFD) y no dejan «inmovilizado» su capital debido a la compra del activo subyacente en que se basa el CFD (acciones, índices, materias primas, divisas, etc), aunque el cliente aún debe pagar el interés diario indicado anteriormente.
Hay quienes afirman que esta práctica le permite a estos brokers un margen adicional para fijar sus precios. No obstante, estas compañías son claras en la forma en que fijan los precios. Cada alza y subida en el mercado es seguida de cerca por estos brokers, de tal manera que si el precio sube y baja un 10 por ciento en una hora, por ejemplo, también lo hacen los precios que ofrecen a sus clientes. De esta manera, todos ven los mismos precios al mismo tiempo, los cuáles son actualizados cada segundo.
La diferencia entre los precios reales del mercado y los ofrecidos por estos brokers es que estas compañías toman el punto medio entre los precios bid y ask del mercado y seguidamente añaden su propio spread. Para algunas acciones del FTSE 100 por ejemplo, los spreads pueden llegar a ser tan bajos como 0.25.
El modelo de negocios de estos brokers depende de ser capaces de compensar con altos volúmenes lo que pierden en los márgenes brutos.
Mercados financieros a los que se puede acceder con los CFD
Los CFD permiten acceder de forma sencilla a una gran variedad de mercados e instrumentos subyacentes incluyendo acciones, materias primas, divisas e índices por ejemplo (ver artículo sobre Mercados de los CFD). Al inicio, la mayoría de los brokers de CFD ofrecían unos pocos instrumentos subyacentes, incluyendo índices como el FTSE 100 y las acciones más líquidas de los mercados de valores más importantes. De hecho, solo unos cuantos brokers ofrecían acciones con poca capitalización. Si el trader quería tener acceso a compañías menores tenía que abrir una cuenta en alguno de los mayores proveedores de CFD de esa época y aún en estos casos era necesario invertir margenes iniciales del 50 o el 60 por ciento si la acción tenía muy poca liquidez. Más difícil aún era abrir una posición short con base en esas acciones.
No obstante, en la actualidad los traders pueden operar con CFD basados en todo tipo de instrumentos financieros incluyendo acciones de múltiples mercados financieros a nivel mundial. En este caso, el inversor tiene acceso a condiciones de trading y de margen mucho mejores a las ofrecidas hasta hace unos pocos años.
Precios instantáneos negociables
Inversores y traders serios aprecian la capacidad que tienen los CFD de ofrecer precios instantáneos negociables. Por medio de las plataformas de trading especializadas en CFD, los inversores solo tienen que hacer click en el precio «buy» o en el precio «sell» inmediatamente en el momento en que la cotización del instrumento subyacente alcanza el nivel deseado, de tal manera que se produce la compra o venta de forma instantánea. Segundos después, el trader recibe la confirmación de la transacción efectuada al precio elegido.
Guía sobre Contratos Por Diferencia