Clases de Activos Financieros en los Mercados
¿Qué es una clase de activo?
Una clase de activo es un grupo de vehículos de inversión similares. Las diferentes clases o tipos de activos de inversión, como las acciones o inversiones de renta fija, se agrupan en función de tener una estructura financiera similar. Por lo general, se negocian en los mismos mercados financieros y están sujetos a las mismas reglas y regulaciones.
¿Cuáles son las principales clases de activos?
Existe cierta discusión acerca de cuántas clases diferentes de activos existen. Sin embargo, muchos analistas de mercado y asesores financieros dividen los activos en las siguientes cinco categorías:
- Acciones: las acciones son títulos de propiedad emitidos por empresas que cotizan en bolsa. Se negocian en bolsas de valores como NYSE o NASDAQ. Potencialmente, los inversores puede beneficiarse de las acciones a través de un aumento en el precio de las acciones en el mercado o al recibir dividendos. Las acciones, como clase de activo financiero, a menudo se subdividen por capitalización de mercado en acciones de pequeña, mediana y gran capitalización.
- Bonos u otras inversiones de renta fija: las inversiones de renta fija son inversiones en valores de deuda que pagan una tasa de rendimiento en forma de interés. Por lo general, estas inversiones se consideran menos riesgosas que invertir en acciones u otras clases de activos.
- Efectivo o equivalentes de efectivo, como fondos del mercado monetario: la principal ventaja de las inversiones en efectivo o equivalentes de efectivo es su liquidez. Los inversores pueden acceder fácilmente al dinero en forma de efectivo o equivalentes de efectivo en cualquier momento.
- Bienes raíces u otros activos tangibles: los bienes raíces y otros activos físicos se consideran una clase de activo que ofrece protección contra la inflación. La naturaleza tangible de dichos activos también hace que se los considere más como un activo “real”. En ese sentido, se diferencian de los activos que existen solo en forma de instrumentos financieros, como los derivados.
- Futuros y otros derivados financieros: esta categoría incluye contratos de futuros, el mercado de divisas (Forex), opciones, Contratos Por Diferencia (CFD) y una gama en expansión de derivados financieros. Los derivados son instrumentos financieros que se basan o se derivan de un activo subyacente. Por ejemplo, las opciones sobre acciones son un derivado de las acciones.
Factores adicionales en la clasificación de activos
Es difícil clasificar algunos activos. Por ejemplo, suponga que está invirtiendo en futuros del mercado de valores. ¿Deberían clasificarse como valores, ya que son esencialmente una inversión en el mercado de valores? ¿O deberían clasificarse como futuros, ya que son contratos de futuros? El oro y la plata son activos tangibles, pero con frecuencia se negocian en forma de futuros u opciones, que son derivados financieros. Si invierte en un fideicomiso de inversión en bienes raíces (REIT), ¿debería considerarse una inversión en activos tangibles o como una inversión de capital, ya que los REIT son valores negociables en bolsa?
Una expansión en la cantidad de inversiones disponibles también crea complicaciones. Los fondos cotizados en bolsa (ETF), por ejemplo, se negocian en bolsas, al igual que las acciones. Sin embargo, los ETF pueden estar compuestos por inversiones de una o más de las cinco clases básicas de activos que indicamos anteriormente. Un ETF que ofrece exposición al mercado de materias primas energéticas puede estar compuesto por inversiones en futuros de petróleo y en acciones de compañías petroleras.
Los activos también se pueden clasificar por ubicación. Los analistas de mercado a menudo ven las inversiones en valores nacionales, inversiones extranjeras e inversiones en mercados emergentes como diferentes categorías de activos.
Otras clases de activos incluyen activos coleccionables, fondos de cobertura o inversiones de capital privado y criptomonedas como Bitcoin. Estas clases de activos están un poco más fuera de lo común. Por esa razón, a veces se clasifican juntos bajo el título de “inversiones alternativas”. En términos generales, cuanto más “alternativa” es una inversión, menos líquida y más riesgosa tiende a ser.
Clases de activos y diversificación de la inversión
No es necesario que el inversor sepa con certeza a qué clase de activos pertenece una inversión específica. Solo necesita comprender el concepto básico de que existen categorías generales y amplias de inversiones. Este hecho es importante por el tema de la diversificación. La diversificación es la práctica de reducir el nivel de riesgo general distribuyendo las inversiones entre diferentes clases de activos.
Normalmente, existe poca correlación, o una correlación inversa o negativa, entre las diferentes clases de activos. Durante los períodos de tiempo en los que las acciones tienen un buen desempeño, los bonos, los bienes raíces y las materias primas pueden no tener un buen desempeño. Sin embargo, durante un mercado bajista de acciones, otros activos, como bienes raíces o bonos, pueden ofrecer a los inversores rendimientos superiores a la media. De esta manera, pueden cubrir sus inversiones en una clase de activos, reduciendo su exposición al riesgo, manteniendo simultáneamente inversiones en otras clases de activos. La práctica de reducir el riesgo de una cartera de inversiones mediante la diversificación de las inversiones en diferentes clases de activos se conoce como asignación de activos.
Asignación de activos y tolerancia al riesgo
La otra razón para que el inversor tenga una comprensión básica de las clases de activos financieros que existen es para que aprenda a reconocer la naturaleza de las diversas inversiones entre las que puede escoger. Por ejemplo, puede optar por dedicar todo, o casi todo, su capital de inversión a la negociación de futuros u otros derivados financieros, como las transacciones de divisas en el mercado Forex spot (mercado de divisas al contado) o en otros derivados de divisas como las opciones y los forwards. Pero si lo hace, al menos debe tener en cuenta que ha optado por invertir en una clase de activos que generalmente se considera que conlleva un riesgo significativamente mayor que los bonos o las acciones.
La medida en que el inversor elija emplear la asignación de activos como medio de diversificación será una decisión individual que se guiará por sus objetivos de inversión personales y su tolerancia al riesgo. Si es muy reacio al riesgo, es posible que desee invertir solo en clases de activos relativamente seguros, evitando las inversiones más riesgosas como los derivados. Puede intentar diversificar dentro de una clase de activos. Los inversores en acciones suelen diversificar sus inversiones manteniendo en su cartera una selección cuidadosa de acciones de gran capitalización, mediana capitalización y baja capitalización. Alternativamente, pueden buscar la diversificación invirtiendo en sectores de mercado no relacionados.
Por otro lado, si un inversor cuenta con una alta tolerancia al riesgo y/o tienen bastante dinero para invertir, es posible que le importe muy poco la diversificación y solo se concentre en tratar de identificar la clase de activos que actualmente ofrece las mayores ganancias potenciales.